Una pequeña comida

Se encontraba sentada en una mesa con un plato algo extraño, suspiraba y comenzaba a comer con algo de asco en su rostro, pero era lo unico q podia comer, dio un suspiro y decidio seguir.
Su rostro estaba algo palido pero alegre, por fin salia un rato de su celda, miro a su al rededor y no vio a nadie asique prosiguio, no le gustaba estar sola, necesitaba compañia pero. nadie llegaba.
-Mier...da...

Caminaba comiendo chocolate, hace mucho que no comia y estaba alegre. Cuando entre al comedor vi a una chica, seguramente presa, comer con cara de asco.
-Quieres? -ofreciendole chocolate

se sorprendio y volteo viendo la cara de aquella chica, le sonrio amable y agradecida extendiendo su mano unos momentos
-Por favor...
aun con su sonrisa, vastante agradecida

-Comelo todo el chocolate si quieres, eso tiene que estar asqueroso
Hice una mueca de horror

Sonrio agradecida bajando su cabeza y mascando un poco de chocolate mientras sus ojos brillaban de la emocion
-muchas gracias!!!...

-No hay de que
Me apoye en la mesa y sonrrei.
-Soy Ely

lamiendo el chocolate y mirandole, pegando una sonrisa algo luminosa, penso en su nombre, creia que lo habia escuchado en otro lugar. Aun asi le sonrio.
-Soy Lucresia...un gusto Ely-san...

Asenti y sonrrei con cariño.
-Si aun tienes hambre te puedo traer algo comestible -me rei

-no no noooo es necesario muchas gracias Ely-san...
dijo sonrieno y terminando el chocolate, suspiro mirandola y pensando
-eres una guardia no?

-Si, lo soy -hice una mueca-alomejor no te gusta relacionarte con los de seguridad, perdona

nego con la cabeza inmediatamente, levantandose
-no!!! no me molesta en lo absoluto!

Me rei.
-Vale vale... Tranquila, todo bien nwn

-ajam!!! esta bien!!!...-
sonriendo y sentandose para lamerse los dedos al terminar su chocolate

Sonrrei.
-Otro dia te traigo mas ^^

agachando su cabeza para sonreirle despues
-muchas gracias enserio Ely-san!...
sonriendole

Sonrrei con calidez
-y dime... Por que estas aqui?

-Mate a alguien...
dijo con una sonrisa, arreglando sus oscuros y largos cabellos, lanzandolos tras su oreja