Llegando a mi nuevo hogar

El viaje es incomodo, esposado, con una capucha en la cabeza y golpeado por la culata de algun rifle cuando intento habrir la boca, jeje, infelices, si supieran lo que les aguarda dentro de unas pocas decadas, si tan solo tubiesen idea de lo que me divertire con ellos en ese momento, no porque sienta dolor, no porque me moleste lo que hacen, sino simplemente por el hecho de lo ignorantes que se muestran con respecto a la identidad de su prisionero.

Cuando porfin me quitan la capucha, frente a mis ojos contemplo una magnifica fortificacion moderna, quiza tome nota para futuras remodelaciones en mi palacio, empieza a quedarse algo anticuado.

Unos guardias armados habren las puertas y los dos perros estupidos que me custodian me empujan y pasan tras de mi apuntandome con los rifles, me llevan hasta el despacho de la directora tal y como les habian ordenado, quieren asegurarse de que yo reciba un trato muy "especial", en cierta forma me siento alagado, no estaba seguro de que mi actuacion hubiera sido tan sublime...