Buscando algo nuevo [Privado]

Estaba sentada en una banca cercana a la puerta del patio, su mirada se posaba con aburrimiento, realmente esos momentos en este lugar no cambiaban y eran poco agradables, miraba hacia todas direcciones, nadie, nada, suspiró cansada si no hasta que un chico aparecio frente a ella y se atrevió a jalarle una oreja.
" Hey! esas cosas se ven demasiado infantiles!"
Indicó el desconocido a lo cual al instante oblivion le miró molesta y provoco que su cuerpo quedara inmovil, comenzaba a congelar el agua que su cuerpo portaba y si lo mantenia asi por un largo plazo este sin duda alguna moriria, apreto sus puños un poco y se pusó de pie dejando al chico en libertad, caminando hasta otra banca sin embargo aquel chico le alcanzo, seguro se mantendria con la intención de seguirla molestando, levantó el puño dispuesto a golpearla sin embargo de un charco de agua el cual el joven pisaba la rubia creo un pico que atravesó el pie del joven a lo cual Ivi quedo liberada de aquel agarre.
- Aprende a mantener tu lugar...-
Susurró caminando, varios miraron la escena pero no hicieron nada, el chico comenzo a avanzar dando brinquitos entrando de nuevo a la prision, la rubia se sentó mirando al area nuevamente, aburrida, largando un bostezo.
Todo seguia siendo igual.

Era un día aburrido, como todos los míseros días que pasaban en aquel lugar, sin diversión alguna para entretenerse mas que ver como la mayoría de los reclusos peleaban entre si o formulaban algunos planes para escapar, típico, algo que ni siquiera le llamaba la atención. Pero sin querer desvía la mirada hacia una joven, tenía rasgos de ser una hibrida, principalmente por el echo de tener orejas, era lo mas notable que le podía ver.

Una sonrisa se le formó en los labios cuando vio la escena entre aquella chica contra el hombre que la molestaba, no podía negar que era fabuloso ver como alguien se desquitaba de un fastidioso y mas encima de aquella forma. Algo que realmente era considerable aplaudirlo. Tal vez aquella hibrida podría ser alguien interesante, quizás, solo quizás.
Se apartó de la pared en la que estaba apoyada, caminando con los dedos pulgares introducidos en los bolsillos delanteros de su short y acercándose cada vez más al objetivo observado. Al estar ya cerca, se detuvo y la miro detenidamente, sonriéndole.

-Le diste su merecido aquel chico…- Musitó. No había sido una pelea extraordinaria, pero lo que había echo era reconocido por Lya. Más si el hombre que molestaba no se iba a la primera advertencia. Después de aquellas palabras no dijo nada más, esperando la respuesta de la chica, esperaba que fuera amable, ya que no quería discutir con alguien nuevo y menos con uno más con habilidades especiales.

Cerró sus ojos tras todo aquel incidente, fruncio los labios con cierta incomodidad al escuchar a los demas decir una que otra cosa que a decir verdad poco le agradaba a la hibrida, unos pasos llamaron su atención, sus orejas se movieron en respuesta al sonido y pronto levanto la mirada para encontrarse con aquella chica de apariencia un poco ruda, de cabello largo y de un tono amatista, sonrió un poco ante lo dicho por la que se habia acercado.
- Solo hice lo necesario para alejarlo....odio a los que se acercan con un afan tan infantil -
Indicó mientras meneaba su cola, miraba con curiosidad a la chica y prponto extendió su mano saludandole, se notaba que no se acercaba con una mala intención.
-Soy Oblivion Hamilton -
Indicó, si reconocia su nombre no le extrañaria demasiado, habia trabajado con tratos turbios en la mafia y se habia dado cuenta de que muchos aqui se habian relacionado con ella y su padre.
La chica no parecia mala o al menos no al dirigirse a ella, no se mostraba hostil como ya muchos lo habian hecho antes, estaba mas tranquila y esto de pudo notar ya que su cola disminuyo su volumen ya que cuando estaba molesta esta tendia a esponjarse un poco, al contrario, esta se meneaba, era la primera vez que decidia entablar una conversacion normal con alguien.

Al ver la mano extendida de la chica saco la mano que tenía en uno de los bolsillos y se la apretó levemente, un simple saludo amistoso, volviendo adentrar el dedo pulgar en el interior del bolsillo delantero.
-Me llamo Lya… solo Lya… apellidos no es tan importante…- Murmuró sin perder aquella sonrisa en los labios. Al parecer era como lo pensaba, era una joven bastante agradable y no como muchos de los que estaban encerrados. Esto daba indicio a una amistad posiblemente, nunca se equivocaba cuando creía eso y ojala que fuera así.

-¿Se podría saber el motivo de porque estas aquí?- Le preguntó sin antes mirar a todos los lados. No lo hacia por una cosa en especial, solamente le gustaba tener constancia de quien estaba a su alrededor, pero rápidamente fijo la mirada en aquella joven para no alertarla falsamente.
Sin mentir, jamás había visto a alguien tan de cerca que tuviera rasgos de animales o por lo menos que recuerde, pero quizás su teoría estaba equivocada, porque una imagen de una chica en su antigüedad le llegaba a la mente con las mismas características, pero quizás sean de distintas razas, pero hibridas al fin y al cabo. No importaba mucho.

Estrecho la mano de la chica, sus orejas seguian moviendose, temblaban de una manera extraña sin embargo la rubia las mantenia en costante movimiento debido a que captaba diferentes sonidos, aquella ultima cuestión le hizo fruncir un poco los labios pero a final de cuentas responderia, miró de reojo a un hombre que pasaba y justo cuando se alejo la pequeña meneo su cola hacia un lado y ahi la dejo al raz del suelo.

- Asesine demasiadas personas, fui hija del mejor Mafioso en Italia y cuando murio en manos de un politico, ocupe su lugar y por venganza asesine a aquel politico a sangre fria, me capturaron y..aqui estoy-

Sonrió victoriosa, no se arrepentia de haber hecho aquello, sin embargo ahora pagaba el castigo, ¿era algo que su madre hubiera deseado? quien sabe, la rubia solamente frunció las cejas y cerró sus ojos mientras volvia a menear su cola de un lado a otro y al suspirar hacia un sonido demasiado similar al de un zorro, entreabrio sus ojos y miró ala chica.
- ¿porque estas aqui Lya?-
Regresó la pregunta, entreabria un poco su boca para respirar no lograba acostumbrarse a aquella enorme cantidad de olores mesclados a lo que entreabria su boca un poco mostrando aquellos finos colmillos que oprtaba por lo mismo de su raza.
Su olfato se centro en el olor a sangre que portaba aquel chico con la herida, al parecer se acercaba y volvia por mas, suspiró resignada ya si este se acercaba reaccionaria de una manera mas agresiva debido a que le habian probocado anteriormente, una mujer llego inmediatamente hizo a un lado a Lya y tomo a Oblivion del brazo para despues lanzarla al suelo y pisarle la cola.
"Te crees muy fuerte eh?!!"
Gritó aquella mujer mientras ejercia presion en la cola de la hibrida, esta solo apreto sus dientes y miró en diferentes direcciones no habia agua cerca entonces tendria que atacar directo a la mujer, sin embargo el dolor se hacia mayor.
- suel..sueltame!-
Indicó la rubia en un tono de voz autoritario, no fue mucho en lo cual tubo que concentrarse, ataco directamente el pie de la chica la cual miró espantada por un momento ya que comenzaba a ponerse frio y asi viendose afectado por el hielo en su interior, si tenia suerte solamente el pie le amputarian, la rubia se puso de pie y se recargo en la pared mientras su cola se escondia entre sus piernas, miró con odio a la mujer aquella.
-metete en tus propios asuntos, si algun otro marica va a llorar contigo para que le salves no seas tan ingenua como para ofrecer ayuda! no intentes creerte mas! e aqui tu merecido hay mejores que tu y mientras yo este aqui me respetaras! Puedo ser literalmente quien te puede dar un fin mas frio que la misma muerte!-
Indicó mientras provocaba que el hielo comenzara a formarse alrededor del pie haciendo cortes para afectar mas directamente la zona, reacciono despues de un momento y olo cerró sus ojos largando un suspiró, miró a Lya despues de un momento y solo se acercó un poco.
- Perdona eso...pero... si quieres charlar sera mejor en otro lado -
Indicó mientras agachaba las orejas apenada, aquella mujer ya le daba igual, ya todos se burlaban de ella y Oblivion habia expuesto sus habilidades pero, ya mas delante podia inventarse algo para justificarlos.

La historia de aquella chica fue bastante interesante, incluso un tanto similar a la de ella misma, solo por el simple detalle que ella no fue desde un comienzo a la fuente, si no que asecho por las sombras matando a cada uno de los involucrados que tuvieran que ver con el objetivo y finalmente dar el tiro de gracia, acabarlo a sangre fría.
Dicen que uno durante varios años aprende muchas cosas, al igual que suelen cambiar de actitudes a medida que toman más años o por las acciones que realizan, pero Lya no era así, siempre tenía las cosas bien diferenciadas, era la personas mas amable si lo deseara y las mas sádica si lo tenia pensado, pero jamás dejaba que una hecho realizado quizás por ella misma la cambiare. No se dejaba influenciar por esas cosas y por ninguna.

Así que después de eso le quiso responder a la pregunta que le formulaba la hibrida, pero antes de decir cualquier palabra o sonido, fue empujada hacia a tras por una persona que no había visto en aquella cárcel. Habían muchas personas que eran nueva y jamás pensó tocarse con alguna y menos que la hiciera aun lado, pero el motivo de ese empujón no era mas que acercarse a la joven amiga que había conocido hace pocos segundos, la misma que le dio una lección a uno de los internos, quizás aquella mujer venía para vengarse y precisamente era eso, ya que pisaba con fuerza la cola de Oblivion al ser tirada al suelo.

Tuvo el impulso de ayudarla, incluso ya se estaba agachando para sacar las dagas que había guardo en sus botas, las cuales no consiguió fácil, tuve que sobornar a unos de los guardias y así poder tenerlas. Aunque si las sacaba en aquel momento podría ser vista por los otros guardias del lugar y quitárselas rápidamente, pero aun así lo valía, por salvar a alguien lo valía. Sin embargo aquella muchacha fue más rápido y se libro de la opresión de la mujer, utilizando sus habilidades. Técnicas realmente impresionantes, pensar que Lya no tiene nada de eso parecido, aun así no sabe como podrá vivir tanto tiempo encerrada y enfrentándose quizás días a día con reclusos mas fuerte que ella.
Fue así como retomó su postura y se rió levemente ante las palabras pronunciadas de Oblivion, claramente dirigidas a la más afectada, la reclusa que quiso lastimarla.

Luego dirigió la mirada hacia la hibrida, se disculpaba y eso la hizo sonreír. –No te preocupes… vamos a otro lado si es lo que deseas… igual no estoy acostumbrada a estos enfrenamiento entre reclusos… me parecen absurdos… pero bueno, algunas personas siempre solucionan sus cosas así…- Le comentó de la formas mas mable que pudo ser anteriormente.