El reencuentro

se encontraba siendo transladado por 2 guardias por los pasillos principales cuando las puertas se abren y otros 2 guardias traian a una persona nueva
el rostro de shinn se encontraba totalmente tapado al igual que su cuerpo lleno de cadenas excepto por su torso habitualmente densudo

Tenia los ojos tapados, con algo frio y duro, tal vez algo de metal, no sabia muy bien. Sus manos le dolian, las llevaba esposadas por delante, y de ellas salia una cadena o algo parecido que la conectaba con el guardia que habia sobrevivido. Sobrevivido porque los otros que la estaban cuidando, o vigilando, habian intentado pegarle, asi les fue tambien, quedado unicamente el guarda que se habia alejado; habia dicho algo asi que él tenia una hija y no le podia pegar a ella ya que la recordaba. En fin, le prometio no decir nada, o mas bien lo convencio, dejandose poner de nuevo las ataduras.

-¿Me destaparas los ojos kana, kana?- Pregunto con un tono de voz algo infantil, a pesar de los asesinatos que habia cometido, para ella era algo normal, o al menos no le habia afectado su modo de actuar

los guardias llevaban a una joven cubierta parecia una peligrosa criminal, pero tenia algo familiar en ella, se cruzan, mirandola por lo cual recibe un golpe en la cabeza por parte del guardia
mira al frente imbecil
al cuzarse con esa persona que no podia verlo, se para en seco, abriendo muy grande los ojos, ese aroma, le era muy familiar, sorprendido por quien acavaba de pasarhaciendo caso omiso a las ordenes de los guardias

Paro de caminar cuando el oficial grito en su oido, haciendo que el que la custidiaba tambien parara. Giro el rostro, como si pudiera verlo atravez de lo que le cubria los ojos, esperando algo, una palabra, un gesto, cualquier cosa.

-Kurogane-san, camine por favor, tengo que llevarla hasta su celda

Rena volvio a mirar al oficial, y sin moverse de donde estaba, pretendia quedarse alli hasta que algo pasara, quizas quedaria todo el dia pero no le importaba.

-Keisatsu-san, llameme Rena, onegai- Le pidio educadamente, para hacer tiempo.

su pelo cambia de negro a una rojo fuego y su mirada se torna vacia. dandose vuelta rapidamente golpea a guardia con las grandes esposas que lo retenian reventando su craneo contra la pared, salpicandolo todo con su sangre mientras los presos que miraban gritaban y alababan la hazaña, haciendo fuerza con una pierna la levanta para aremeter una mortal patada con sus pesadas botas de acero, perforandole los organos internos,. golpeando sus esposas contra el duro piso, logra partirlas a la mitad, pero sin poder liberara los brazos, pero al tener movilidad independiente entre ambos brazos ya le facilitaba las cosas.
toma a rena abrazandola y la sube a sus hombros, corriendo velozmente del lugar, a pesar del peso que llevaba ensima

Escucho un ruido, algo así como una calabaza rompiendose contra la pared, y algo salpicandole el rostro. Se lamio los labios; era sangre. Se preguntaba quien habia matado a quien.
Habia gritos por todos lados, de los prisiones. Tal vez habian matado a ese policia grosero que acompañaba a otro recluso, ya que hubiera tenido otro final no estarian tan contentos. Estaba por preguntarle a su guardia que pasaba exactamente cuando su grito de dolor resono en sus oidos y la tension que antes habia en sus muñecas a causa de la cadena desapareció.
¿La gravedad habia cambiado de sentido? Algo se le estaba clavando en el estomago, no le cortaria pero le molestaba. El cabello largo de su ahora captor rosaba contra su rostro, era suave y sedoso, le recordaba algo.
Se saco con suma facilidad lo que le tapaba los ojos ahora que podia mover sus manos a su antojo, pero solo pudo ver la espalda del sujeto.

-¿A donde me llevas kana, kana?

manteniendose en silencio corre rapidamente fuera del pasillo
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