Inesperada situación - Skull ficha

Su historia inicia, como todas, en la niñez.
Nació en el seno de una familia de clase media y ordinaria como cualquiera, o al menos eso creía hasta los seis años, cuando una cruda verdad le fue revelada. Su familia no era tan normal como el pensó, o mejor dicho, la palabra normal no les encajaría jamás; Vincent provenía de una glamorosa familia de ladrones y asesinos, reconocidos por la mayor parte del oriente y una pequeña del occidente. Se les aportaba asesinatos que recorrieron el mundo entero como la primera en todo el mundo, asesinatos a puestos de alta algarabía, robos a museos con artefactos invaluables y muchas otras cosas.
Vincent vivió en la negación un tiempo, ¿Cómo era posible que salgo así pudiera darse? Seis años de su vida, toda su familia una bola de asesinos y ladrones… ¿Qué clase de familia sería así?
Tardó en aceptarlo, pero en unos meses se dio a la idea y empezó con sus clases. Entrenó tan duro como el límite de su cuerpo le permitía día a día. Paso el tiempo y Skull fuer mejorando en todo aspecto, tanto físico como mental al igual que sus habilidades en el asesinato y el robo pero una tragedia se avecinaba. Una familia de esta clase, y vivir tan tranquilamente, imposible.
Era un golpe que se daría por parte de toda la familia (ambos padres y los dos hermanos; Skull). El robo se daría en una casa de alto glamur pero no de una persona rica simplemente, el lugar albergaba mafiosos y asesinos de la peor clase que podría haber y una treta planta a los ladrones. Se les había informado días atrás la ausencia de gente en la casa y la falta de seguridad y sobre todo la faceta de gente “normal”; el golpe empezó y la sorpresa se dio. Al entrar a la casa, unos treinta revolver ya amenazaba la vida de los ladrones, irónico, ¿no? El asesino asesinado, que jodida ironía. Fueron llenados de hoyos, todo su cuerpo sangraba, sus ojos se desplazaban por el suelo, sus miembros saltaban y sus órganos decoraban el lugar el reventarse al choque contra algo. Vincent, que debido a su habilidad había alcanzado el cuerpo de un enemigo y usarlo como escudo para así evitar todo. Al terminar el tiroteo su cuerpo estaba cubierto de sangre, sus dientes al sonreír resaltaban el carmesí líquido y el asombro por los presentes fue demasiado; no se encontraba una joven de 15 años así todos los días. Sin más que perder, él joven busco la aceptación dentro de la mafia para subsistir, ¿qué más le quedaba?
Paso los siguientes años de su vida subiendo escalones en la mafia, aplastando gente para elevarse hasta llegar al punto donde llego a ser la mano derecha del padrino y ganarse su total confianza; para ese entonces Vincent ya contaba con 20 años de edad y lo próximo en si vida, sería un réquiem de muerte. Un día y la mansión dormía, algunos miembros fuera realizando transacciones y otros asesinando como era de costumbre; el padrino reposaba en su habitación revisando las ganancias del mes cuando Vincent le interrumpió sin pisca de educación, azotando las puertas y entrando con un fuerte grito:
-¡Padrino! – su voz estaba enfurecida, lo próximo sería un arranque de ira y deseos de poder.
El padrino simplemente observo con confianza y una sonrisa irónica para la situación.
Skull aun más enfadado, lanzó una daga rebanando la oreja de su acompañante mientras su caminar lo llevó hasta él y un grito de dolor penetró toda la mansión; inútil. No había lugar para palabras, sólo para atravesar el corazón de lo que había sido como un padre para el, y hacerse con el control completo de la mafia.

Su control fue absoluto, su filosofía sencilla y su poder insuperable por alguna otra mafia. Al hacerse con la mafia, fue necesario modificar su nombre al sencillo apodo de “Skull”, pues su cabeza tenía una recompensa bastante alta en la mayor parte del mundo y aún más alta dentro de las mafias enemigas. Sus transacciones iban al pie de la letra, hasta que una falla en un gran cargamento de heroína le alteró completamente los nervios; su cargamento había sido robado por una empresa algo reconocida. Su furia lo llevo hasta lo impensable, asesinar cualquier estúpido que tuviera que ver con la empresa, hasta que se topo con el que la manejaba en aquellos momentos; Itachi Uchiha, él cual le propuso una oferta tentadora y que no se digno a rechazar.

Pasaron dos años y un par de meses con el seguimiento de sus negocios a la perfección. El trabajo cada vez iba mejor y con más gente de confianza a su lado simplemente ya pocas veces tenía que ensuciarse las manos para hacer un trabajo. Vivía de lo más lindo pero tenía un extraño presentimiento con uno de sus amigos y el lugar donde estaba. Itachi, uno de sus más antiguos compañeros había desaparecido, sin dejar rastro, pero escuchó rumores que lo llevaron a pensar que estaba encarcelado; ciertamente prefirió ignorar ese hecho y siguió con lo suyo. Tenía tres cañones apuntando su cráneo y otros dos filos rozando su garganta. Con las manos alzadas trato de hacer un desesperado movimiento pero fue baleado; unas dos balas se alojaron en sus pulmones. Los que portaban filero le inmovilizaron ambas manos haciendo pequeños cortes en los nervios al igual que en sus pies. Además fue brutalmente golpeado que cayó víctima de un desmayo.
A la semana, recibió una noticia bastante alarmante: uno de los hombres que llevaba un cargamento de cocaína fue emboscado por oficiales. ¿Cómo era posible? Era una ruta poco conocido, además que sus hombres estaban armados que hasta podrían sacar municiones del culo; no lo entendía. Al tiempo sus hombres fueron cayendo, no paso ni si quiera un mes cuando sentía a la policía pisarle los talones ¿Qué mierda? ¿Quién estaba tras de esto? Jamás se entero, pero seguramente fue uno de los suyos. No pasaron más de dos horas cuando en su despacho interrumpieron a lo mucho cinco oficiales; claramente se encontraba rodeado y ni si quiera pudo mover un dedo en su defensa, y sin gente que le ayudara, estaba perdido.

Al abrir sus ojos, solo logró ver una celda…

Un humano capaz de pelear a la par con un demonio.
Skull no es a lo que le se le podría llamar un humano ordinario, pero tampoco clasificarle como algún ser extraordinario. Lo que él tiene y siempre ha tenido es: constancia y disciplina. Su cuerpo está bien trabajo, su corazón es capaz de resistir cualquier prueba que se le ponga. Su cuerpo siempre fue trabajando para ser perfectible, que buscará la perfección pero que nunca la pudiera alcanzar.
El mismo, a base de estudios y experimento desarrolló una habilidad única, capaz de poder llevar su cuerpo al límite e igualar a quien fuese, pero con un costo mortal: cada vez que lo usa va destruyendo su cuerpo poco a poco, hasta que sus huesos se hagan polvo, su carne se pudra y todo su organismo no quedé más que el mero recuerdo.
El modo berserker. Una modo, un estado con más perfección en lo verbal, que potencializa cada aspecto, cada punto; todo. Su fuerza se eleva a la igualdad de quien combata, su agilidad iguala a quien lo quiera superar. Pero claro, siempre teniendo además un contra bastante aterrador, sus ojos sólo reconocen la sangre, técnicamente solo piensa en matar, sin reconocimiento, sin piedad, sin remordimiento, sólo matar. También le da cierta clase de inmunidad, donde cada herida que se le provoque su mis organismo la reemplazara momentáneamente a la fuerza. Ejemplo: uniendo huesos rotoso solo en un soporte.
Lo obtuvo gracias a los múltiples experimentos que realizó antes de su encierro con humanos vivos.