Nuevo comienzo

A cada paso que daba el estómago le rugía más. Keller no soportaba la humedad, y ciertamente en ese lugar había mucha. El peso de los grilletes acrecentaba su hambre. Ya no podía seguir caminando sin comer nada, y odiaba tener a tantos sujetos alrededor guiándolo.
-Oigan... ¿Me pueden dejar ya? Realmente tengo hambre y la humedad hace que huelan mal, sin ánimo de ofender, claro-Dijo Keller con una amistosa sonrisa, que obviamente no funcionó.

Fue golpeado en el suelo durante unos 2 minutos, y luego le sacaron los grilletes y los guardias se retiraron.
Keller se levantó, haciendo caso omiso de la sangre que caía por su boca, debido a un corte causado por la golpiza. Desvió su mirada por todo el lugar, como si estuviera analizando a donde lo había llevado, cuando en realidad solo buscaba algo de comida.

Arregló un poco su camisa y luego siguió caminando relajado, viendo a un montón de sujetos, aparentemente otros prisioneros. No le tomó importancia, buscó un pilar, en el cual poder apoyarse y descansar, no sabía ni donde buscar comida, por lo cual no le quedaba nada más que sentarse y relajarse.

Luego se tocó su mejilla, se dió cuenta de que realmente le habían dado buenos golpes. Sintió la sangre que caía de su boca.
El corte le ardía.
Al pasarse la lengua, le dolío lo suficiente como para dejar de pensar en comida, y dedicarse a pensar en que podría matar el tiempo en este lugar.
Aunque su estómago siguiera pidiendo alimento.

abia escuchado unos guardias ablando de la gran palisa q le avian dado a un muchacho eso me iso enojar muxo y tomando una de mis pistolas y en la otra mano mi botiquin camine acercandome a los guardias q descansavan
ey creo mm... q icieron algo malo
les puse la pistola en el estomago y con una sonrrisa les dije
ok me aran caso o su via llega asta aqui
sonrrio aun y loos guardias acienten con un leve movimiento de cabesa
buenos guardias, aora lleven comida al chico y q sea de la rica ok
ellon corrieron a buscar lo q les pdia y yo camine acia donde se encontrava el chico viendo sus heridas me acerq a el y con una gran sonrrisa le dije
lo siento por la actitud de mis colegas pero yo te ayudare con esas heridas