Presentandome ante la directora

Los guardias que me acompañan llaman y habren la puerta tras la cual me espera un despacho lleno de muñecas de porcelana. Sus miradas, frias, sin vida, taladran mi alma recordandome todas las vidas que pasanron por mis manos y que seguiran pasando este donde este.

Entre las muñecas, una hecha de carne y hueso me observa con una expresion extraña, no sabria decir si es interes o todo lo contrario, su mirada me resulta aun mas fria y carente de vida que la de esos cientos de ojos pintados que la acompañan.

Una vez dentro del despacho, los perros guardianes que me escolta sueltan mis esposas, Ja!, ilusos, ciertamente creeran que unos simples pedazos de metal, tengan las runas grabadas que tengan pueden aprisionarme? Arrogantes, quiza deberia haber destrozado sus mentes desde un principio, una pesadilla eterna que los matase poco a poco habria estado bien, pero me atrae demasiado este lugar, lo que oculta tras sus paredes, seguire mostrandome sumiso, ovediente...

Mientras mi mente sigue divagando, noto como la mirada de esa muñeca viva se clava en mi, cuanto tiempo ha estado volando mi mente? Puede que horas, el tiempo deja de ser importante cuando ahs vivido millones de años, creo que va siendo hora de saludar apropiadamente.

- Perdone mi descortesia señorita, permita que me presente como se merece, soy Lucifer, el tercero en disfruta ese nombre y todo lo que conlleva -Digo estas palabras mientras hago una sutil reverencia como mandan las reglas de caballeria, uno nunca debe perder las buenas costumbres. -Se que no es lo que pone en mi informe, y le pido perdon por la falta de miras de estos patanes que me ha obligado a adoptar otro nombre hasta mi llegada-Tras decir esto ultimo vuelvo a erguirme, sin perder una sutil sonrisa en mis labios.

(Te aconsejo que no hagas acciones que no sean propios de tu personaje, es decir, no puedes decir las acciones que el otro hará o puede llegar hacer, una simple suposición pudiera pasar, pero no ponerlo como algo echo, ya que depende del otro personaje como quiera responder a tu tema. Para resumir solo procura realizar solo tus acciones, así que espero eso en tu próximo post ^^)

Se encontraba sentada en su cómodo sillón envuelto en terciopelo, hace unos pocos días atrás había mandado a cubrirlo, ya no le gustaba mucho sentir la sensación de cuero sobre su vestimenta y mucho menos sobre su piel, la suavidad de aquella tela iba ser mejor.
Fue en ese momento que la puerta de su oficina se abrió, dejando relucir a un joven, que al parecer era un nuevo recluso. Era obvio, ya que iba acompañado de dos guardias y con esposas en sus muñecas. Sin decir nada solo lo miro detenidamente, formándose de vez en cuando una sonrisa en los labios, no una amplia, más bien, sutil y a medio labio.

Se detuvo unos segundos a examinarlo de pie a cabeza, no parecía ser muy peligroso, aunque siempre las primeras impresiones no eran las mas correctas. Los guardias sin esperar mucho lo desposaron, dejándolo libre y sin ningún impedimento para agredir o hacer alguna locura para tratar de escapar, pero este solo en forma demasiado educada se dirigió hacia la directora.
-Lucifer…- Pensó al escuchar aquel nombre, interrogándose ella misma si se trataba del mismísimo ángel caído que se habla en los relatos antiguos, aunque también cabía la duda que fuera un farsante haciéndose pasar por alguien poderoso. Sin más que pensar tomo la ficha de aquel hombre que tenía a su lado, abriendo la capeta de color marrón y dándole una rápida ojeada a su información.

-Claro esta… teníamos que te llamabas Thomas Crow…- Musitó la joven con una suave voz, bastante amable. Poniendo las manos sobre la superficie del escritorio y haciendo un poco de ruido con las uñas al golpear aquella cubierta. -El muñequito tiene otro nombre…- Agrego con una sonrisa en los labios y ladeando la cabeza a un costado, dejando que sus cabellos plateados se deslizaran sobre su mejilla mas cercana.

(Sorry, no era mi intencion, despues de leerlo un par de veces es cierto que en un par de partes no he dejado responder, dando por hechos algunas cosas, llevo demasiado tiempo como master de rol sin jugar me temo ^^U si ocurre otra vez sientete libre de editarlo o eliminarlo diciendole los puntos concretos para que lo reescriba)

Muñequito? Es una curiosa forma de referirse a mi persona, me hace gracia, una niña divertida esta directora.
-Ya que mencionais los muñecos, veo que teneis una gran coleccion, es interesante ver como incluso el uso de estos pequeños objetos ha cambiado tanto en apenas unos siglos, con su permiso-Termino de decir estas palabras mientras señalo un grupo de muñecas al azar.

-Ya vez…los tiempos cambien…- Musitó en tono suave y jugando con algunos mechones de su propio cabellos, tan liso y sedoso que lo tenia, que eventualmente parecía ser planchado por una alisadora. Habían distintas clases de muñecas pero ella prefería las que tenían el cabello liso, un gustito simple.

Ni siquiera le importo que apuntara a sus muñecas, no hacia nada de malo y si lo hiciera estaba preparada para tratarlo como se debía. Esos objetos eran los mas preciados para la directora, incluso mas que algún ser humano.