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A diferencia del interior de la prision el patio tenia el resplandor del sol deshaciendo el lugubre tono por momentos, mas no el suficiente para olvidar que su estadia seria de por vida; como era de esperarse de este tipó de lugares en el patio podia observarse con mayor claridad los "grupos" que se formaban entre los internos, fuera por afinidad o intereses, protección o intimidación, o algun otro motivo; aquel día, el primero de su estadia, Itachi salio al patio luego de su llegada, la cual habia sido de madrugada y por lo tanto no fue anunciada ni con el "resivimiento" de los demas presos, el pelinegro echo un vistaso al campo abierto sin expresion alguna y se dirigio a un lugar algo apartado de los demas, apoyado en un muro se sento en el suelo y se dedico solo a observar; seria informacion la que recaudaba o buscaba algo en particular?, era dificil decifrar lo que Itachi pensaba pues permanecia casi siempre inexpresivo, sin embargo parecia que algo tenia en mente y quisas saldria a la luz en algun momento

No había pasado una buena noche en su celda, los reclusos a sus alrededores estaban muy revoltosos, golpeando los barrotes y rompiendo lo poco y nada que tenían, era raro que estuvieran así, pero no quiso averiguar el motivo, no era algo que le interesaba en lo mas absoluto. Aún tenia sueño, pero ya sabia que tampoco podría dormir en el día, era imposible dormir, menos con los presos sueltos y los guardias molestando para que fueran a comer o a los baños.
Cinco minutos pasaron del trayecto de la “habitación” hasta el patio y cegarla un poco por la luz del sol, obligándola a entrecerrar su ojo diestro y poner en forma horizontal la mano derecha apoyada en la frente sutilmente, bloqueando la luz proveniente del día soleado.
-tsk…- Musitó caminando entre los reclusos que estaban en aquel sitio y acostumbrándose poco a poco al ambiente.
No conocía a nadie, nadie era familiar para ella, así no era divertido salir al patio.

Pasaron algunos minutos desde que el pelinegro habia salido y aun seguia solo observando desde el suelo hasta que una figura femenina se interpuso, no le sorprendio el que fuera mujer pues realmente el nunca vio diferencia en el genero dentro de lo que a crimenes se referia sino el hecho de que la conocia; la habia visto solo en una ocasion anterior junto con un compañero suyo ante quien ella no retrocedio aunque tampoco pudo hacerle frente, Itachi conocia muchas personas por el trabajo que desempeñaba y fuera de este en los asuntos que resolvia por su cuenta, mas en estos ultimos no solia prestar atencion particular a lo ocurrido a menos que le resultara importante, y el haberse enfrentado a skull fuera por no saber de lo que era capaz o simplemente por valentia, no del tipo sustentada por egos de superiorida sino por el afan de no dejarse arrodillar, era algo que el pelinegro podria reconoce y un tanto elogiar en alguien; por otro lado Itachi habia sellado ese suceso en la memoria de aquella chica y siendo una humana ordinario seria casi imposible que rompiera aquel sello, o almenos eso sostenia el pelinegro, sin embargo sus experiencias le habian enseñado que las cosas no siempre resultan como las planean

-Bloqueas mi vista...-

Menciono con su tranquilidad habitual, pues tipico de el aun en situaciones adversas o lugares inapropiados, la calma siempre lo rodeaba, incluso aquellas palabras parecian haber tenido un tono de peticion amable, aunque no fuera la intencion del pelinegro y menos la actitud de un preso

¿Cuanto tiempo habría pasado? ¿Minutos? Tal vez horas, posiblemente hasta días. Su último recuerdo fue el acero recorrer su piel y los golpeas amoratar su cuerpo, nada más. Estaba sumergido en una oscuridad, donde se podía ver así mismo y hablar era como si hablara con el mismo pero pudiese ver; bastante extraño. Pasó más tiempo, aún desconocía la hora, pero reconoció quizá un par de líneas: ¿un juicio? ¿Cadena perpetua? Los golpes le afectaron bastante el razonamiento. No entendía, escuchaba bastantes voces pero la suya no, era como si estuviera con un bozal y los labios pegados. Perdió de nuevo la conciencia indefinidamente, ni si quiera recordaba el año, quizás hasta de su nombre dudaba; esos golpes lo afectaron severamente pero fue solo temporal.

-Llegamos a tu nuevo hogar, perro. – Escuchó, sin poder aún ver nada, ¿traería vendado los ojos? O tal vez el lugar era tan oscuro que no podía distinguir nada.

Sintió como era arrastrado, ni reprochar podía; parecían drogas o tanto dolor que ya no sentía nada. Tras unos minutos, los dos hombres que lo llevaban a rastras se detuvieron y lo arrojaron así no más. *Los jodería de poder moverme, pero ni el dedo…* tratando de mover el dedo pero nada; seguramente estaría acostado con la boca hacia arriba. Sintió el sol golpear sus ojos a lo que trato de cerrarlos, pero no podía cerrarlos más, si no que todo lo contrario, los abrió. Logro ver el cielo, simplemente. No podía si quiera ladear el cuello, apenas sentía el aire pasar por su heridas que aun continuaban abiertas.
Lucia bastante mal: las ropas rasgadas durante el camino, un ojo completamente cerrado de un golpe que recibió, la mayoría de sus heridas continuaban abiertas y sangrando; poco a poco acabó por teñir el suelo que le apoyaba de carmesí. Que deplorable situación pasaba…

Habían muchas personas en el patio, tantos que le daba flojera caminar entre ellos, no tenia realmente ánimos de nada, ni siquiera de formar algún conflicto para simple diversión de su mirar.
Caminaba y solo eso hacia, hasta que una voz la distrajo. Volteando la cabeza un tanto hacia atrás y observar a un chico sentado. Seguramente aprovechando los rayos del sol para abrigarse o solo disfrutando por mera diversión.

-Uhm…- Musitó dándose la media vuelta y dejando reflejar un rostro serio, sin expresión alguna por el momento mas que aquella. No sabía muy bien que responder, si en forma agresiva o tal vez calmada, aunque las palabras del chico no fueran de todo su desagrado, poseía un tono muy sutil de “amabilidad”. -Lo Siento…- Dijo apartándose un poco del lugar donde estaba y quedando mas a su lado izquierdo. Esta vez su rostro cambio de forma, mostrando una minúscula sonrisa en los labios, quizás no de amabilidad sino de sutileza. También tenía la opción de quedarse quieta y responderle algo en forma antipática, pero no era el momento ni la ocasión para ser extremadamente irritante y llegar a formar una riña por una simple bloqueada de vista.
Mas que ahora su atención fue llamada por la participación de algunos guardias que arrojaban sin piedad alguna a un reo al patio, todo lastimado y desangrado, que la sangre de sus heridas manchaba en piso rápidamente.

Tuvo el impulso de ir a ver de quien se trataba, ya que el lugar donde se encontraba ahora no se definía muy bien el sujeto y quizás ni lo reconociera por los tantos golpes que le propinaron. Antes de partir dirigió una mirada al chico de cabellos negros, el mismo que le hablo.
Se mantuvo así, mirándolo. Esperando que iba a decir o hacer, aunque no le interesara en lo mas mínimo.

Su tranquilidad aun dentro del bullicio del lugra entre riñas y demas fue interrumpida x una ruido ajeno de un pesao cuerpo caer, giro la vista a donde provino y siendo no muy lejos diviso a un maltratado sujeto; la luz del sol al darle directo en la cara a Itachi poco lo distrajo del recien llegado mas lo que si logro fue un fugaz resplandor en los ojos del peli-largo que desaparecio cuando este movio un poco mas su rostro, se levanto sin presion alguna aun cuando sintio la mirada de la pelirosa, que no se habia apartado mucho y al parecer no lo recordaba, sobre el y a quien solo devolvio la mirada por un instante antes de hechar a anda; camino hasta el sujeto en el suelo tapando su rostro con su sombra, se agacho flexionando las rodillas y lo miro esperando reaccion alguna

No pense que veria esto algun dia...

Aquel comentario parecio un tanto burlon aun con la seriedad de Itachi, pero en realidad en parte se alegraba de ver aquel rostro familiar, levanto su mano derecha y coloco dos dedos sobre la frente de Skull quien fue cubierto con una aura un tanto calida mientras poco a poco recuperaba algo de energia, Itachi no manejaba mucho las tecnicas curativas por lo que no podria curar plenamente las heridas pero era mejor que no hacer nada, ademas su amigo seguramente tenia planeado quedarse en el suelo por largo tiempo asi que no habria inconveniente; volvio a mirar a la pelirosa de quien esperaba curiosidad tal como la ultima vez que la vio pero no le dirijio ninguna palabra y aun asi se mantenia atento a lo que ocurria a su alrededor pues para mucho la llegada de algun nuevo y peor aun de un herido significaba "carne fresca"

Al intentar hablar sólo salía sangre de su boca, igualmente sus heridas parecían abrirse más si intentaba moverse; el suelo no estaba tan mal después de todo. El sol encandilaba sus ojos, bastante que no podía distinguir más que ese resplandor, pero… ¿Una sombra? Sus ojos se entrecerraron al tener que adaptarlos a la oscuridad que por un momento no diviso al causante pero… Ese rostro; quizás un poco gastado y representante de un animal nocturno.

-¿eh? – musitó con su vista aclarándose un poco más; ¿ya podía hablar? Cierto, las manos de aquel sujeto habían tocado su frente, debía ser aquello sin duda.
-Recuérdalo, soy un simple humano, hijo de perra – exclamó en un tono familiar al reconocerle. Era el Uchiha, con ese mismo rostro tan feo.
La sangre recorrió hasta su cabello y algunos mechones se mancharon y parecía tener algunas partes rojizas; ya podía hablar, era suficiente por el momento. ¿Qué estaría haciendo su viejo amigo ahí? Se trató de poner de pie, pero le fue meramente imposible, fue suficiente tan si quiera poder colocar sus posaderas contra el suelo y usando sus manos como apoyo para no caer.

Pese que los otros reclusas también miraban aquella escena no se acercaban ni nada, solo mantenían fija la mirada en el chico tirado en el suelo y mas de alguno no le importaba, seguían con sus platicas y juegos internos.
Verdaderamente no era raro ver a un hombre de esa forma en una cárcel y mucho menos ver que las personas a tu alrededor que no se preocuparan por ti. Así era la vida, así es la vida en este lugar.

Lya por un lado se mantuvo quieta ante aquella situación observando, tanto al chico mal herido y al pelinegro que estaba cerca de ella. Vio como este sujeto caminó hasta el lugar del echo y sin pensarlo mas por un impulso dio pequeños pasos sin queriendo ir hasta ellos. Deteniéndose a una corta distancia, tampoco quería incomodar con su presencia de “observadora curiosa”, menos sabiendo que eran conocidos. Deducción sacada por las palabras del pelinegro y por la respuesta del casi moribundo.
No se explicaba muy bien que pasaba, pero con el solo echo de ver como el chico le había colocado dos dedos en a frente al malherido, éste se sentía un tanto mejor, incluso estaba hablando e insultando a la vez. Valla, poderes y más poderes, no se explicaba de otra forma su recuperación, aunque aun veía heridas abiertas y que sangraban levemente.

Se cruzo de brazos y cerro la vista, sin prestarle atención a la mirada del pelinegro, ya que en ese mismo momento en su cabeza estaban procesándose las palabras del hombre tirado, tenían un acento familiar y era una de las pocas personas que no se olvidaba de algo así, pero no sabía de donde lo había escuchado, por el momento aun no sabia y eso la molestaba bastante.
Terminó abriendo nuevamente el parpado diestro y bajando un tanto el mentón, para ocultar gran parte del rostro con el flequillo izquierdo que siempre llevaba, sin distraer su atención ante ellos.

-Yo no diria simple..-

Contradijo la aclaracion casi al mismo tiempo que daba un pequeño toque en la frente de Skull, siendo esto el unico gesto que podria llamarse propio del Uchiha; a pesar de ser criminales y de los insultos por parte del mal herido Skull parecia que ambos se llevaban bien; Itachi se puso de pie y le ofrecio una pequeña esfera, alparecer una pastilla que quien sabe como la obtuvo y como la saco pues aparentemente no habia nisiquiera buscado en su bolsillo, seguidamente con la mano libre señalo a la pelirosa sin decir nada en un intento porque su compañero la mirase y al igual que el recordara haberla visto antes; luego de eso dio un peresoso bozteso ahogado por el sonido de una briza que recorrio el lugar en ese momento y aminoraba un poco el calor, fuera cohinsidencia o no al parecer la pereza venia siempre de la mano de Skull y parte de esta habia sido absorvida por el Uchiha a quien no mucho le importaba demostrarla; aunque tenia algo de curiosidad por saber de los sucesos que habian resultado en la llegada de su compañero a aquel lugar, no hizo pregunta alguna al respecto pues eventualmente conversarian de lo ocurrido, pues Skull era un tanto orgullozo y detestaba perder por lo que buscaria alguna forma de tomar revancha de todos y cada uno de los que le habian hecho pasar un mal rato en ese tiempo.

En cierto modo un tanto extraño Itachi solia encontrarse con personas conocidas en momentos inapropiados o lugares particularmente "raros" y el pelinegro dudaba de que dichos encuentros fueran meras cohinsidencias pues aquellas personas marcaban de alguna forma parte de la vida del Uchiha y terminaban siendo importantes para el y no exactamente normales, por lo que se cuestionaba sobre la "normal humanidad" de esta, sin embargo no tampoco trato ese tema por el momento

Hiso caso omiso al peli negro con una variante en lo que a sus ojos respectaron y, que de no ser por alguna de las referencias hechas por el Uchiha al voltear a ver a esa presencia femenina jamás lo hubiera percatado; cabello rosa, que singular. Se esculcó un poco en la dentadura, quizás una de las muelas donde sacó un pequeño grano plateado que tragó. Al tiempo fue como sus músculos volvieron a un estado decente y logró ponerse en pie y poco después el sangrado de las heridas que recorrían su cuerpo paro, solo dejando ese rastro carmesí escurrido en su piel y cabello. Tomo de su cuello y lo retorció hasta que los huesos de este tronaron y pudo sentirse un poco mejor, a lo cual seguidamente vendría la pregunta tan habitual. ¿una pastilla? Simplemente ignoró eso, pero tomándola la introdujo a su bolsillo.

-Hermano, ¿Qué hiciste para acabar aquí? Ó, mejor dicho, ¿qué no hiciste? Es lo mismo, me has de entender – Mal se paraba y para pronto se notaba la idiotez en su acento y sus pocos escrúpulos y educación al hablar, pero era lo mismo al hacerlo con un amigo.

Fue al finalizar su última silaba cuando por fin dio con ese rostro femenino; era Lya, creía, pues no estaba seguro. No tardó en tratar de encontrar los ojos de ella, pero fue en vano el sol estaba en su contra y solo veía el destello de este cuando trataba de ver la figura femenina, daba igual, no era que le importara mucho pero era una mujer.... Qué había que respetar, tenia carácter y coraje, algo muy perdido en las damas en los tiempos actuales.

Después de meditarlo bien y remover cosas del pasado, entendió y comprendió de quien se trataba. Era una persona que conoció en sus épocas cuando andaba de compañera con Naomi, era Skull, si no mal recordaba aunque tenía otro nombre que por el momento no se acordaba detenidamente.
Unos minutos pasaron cuando subió el mentón y caminó hacia el susodicho Skull, mirándolo más de cerca y punzándole fuertemente la frente con el dedo índice, haciendo que su cabeza se meciera un tanto hacia atrás. De esta forma paso por el lado sin mencionar ni una sola palabra por lo que había echo, ni siquiera importándole si le iba a doler o no, no era alguien de mucha importancia para preocuparse, ni siquiera había formado vínculos de amistad con él en aquellos tiempos, de trabajo tal vez, pero nada mas.

Se sentó en una banca sin respaldo apoyando las manos a los costados y cruzando las piernas, esperando posiblemente alguna reacción de los dos chico, mas del joven de cabellos castaños, a el precisamente le había echo algo. Quizás no le diría nada, quizás la ignoraría, quizás ni se acordaba quien era.

Las palabras no eran necesarias, no quería utilizarlas en vano, mejor era permanecer callada y sin hacer nada mas.

-Pues en realidad estoy aqui por decision propia-

Respondio casi con desgano y sin darle mucha importancia, habia tambien entrenado con Skull asi que penso que entenderia parte del motivo de su estancia en aquel sitio y asi mismo era casi irrelevante el mencionar el uso de influencias por parte del Uchiha pues bien sabido era que el se valia de estas en el momento que lo necesitara y fuera cual fuera el motivo aunque por seguro el pelinegro habria engañado a estos para no manchar el impecable nombre de supersonalidad ante la sociedad por lo que la verdad del asunto no seria publicada; despues de todo Itachi era bueno para moverse en las sombras y manipular a la gente para su beneficio, sin duda sonaba como una persona inscrupulosa pero aquellas acciones no eran todo lo que lo representaba, es más eran caristicas poco conocidas de el y un reciduo de los inicios de su vida y de las situaciones a las que estuvo expuesto; volvio a sentir una brisa de aire mientras el tiempo pasaba y el sol se iba moviendo para ocultarse y asi mismo la temperatura no era tan abrasadoramente calurosa como antes, aun asi el bullicio de mucho seguia igual.

Desde cualquier otro punto de vista en otro lugar q no fuera donde estaban parados en aquel momento podria verse como si los 3 alli fuera otro formado grupo, como solia ocurrir en las prisiones las alianzas eran comunes, pero la verdad era que solo Skull conocia un poco más a la chica y no eran exactamente amigos ademas de esto ella ni les dirigia la palabra, claro que Itachi tampoco tenia intencion de hacerlo por el momento y así pues el silencio empeso a apoderarse de aquel extraño y pequeño grupo de "recien llegados"

-No preguntaré que planeas, pues creo que no me importara. Además que conversaciones contigo siempre son una patada en las bolas hermano. O sean, eres un hombre de pocas palabras – comentó reflejando un tanto la preocupación que tenía de estar ahí dentro, pues había escuchado cosas, rumores bastante malos que hablaban de las constantes “peleas”, si eso se podría decir, pero bien sabía que en su mayoría tanto presos como guardias no eran humanos. Por otra parte lograba saber que sus poderes bien le bastaban para salir de ese lugar, aún sin contar con la ayuda del pelinegro su fuerza y actitud serían suficiente para derribas esos muros; notándose la sonrisa que se le escapo al castaño, preocupante pues la seguridad no albergaba en su semblante aunque nunca se sabía con él.

-Oye, y esa chica, la conozco pero ignoro de donde. – afirmó elevando la mirada con discreción, tratando nuevamente de lograr diferenciar ese rostro aunque los mechones rosas no eran muy comunes y obviamente fácil de reconocer a los que lo poseyeran.

No fue más que unos minutos de espera cuando notó como “esta” se movía en dirección a los chicos, ignorando motivo, sin si quiera mirarle el rostro pues desvió sus ojos rojos en dirección a un grupo de negros que jugaban básquetbol; era un juego interesante. No obstante, a simple reacción volteo, pero desconocía su dirección y para joderlo esta estaba frente a él, con una mirada desorbitarte, esos ojos que amenazaban con el simple hecho de echarles un visto; daba miedo. Cerró los ojos con fuerza y frunciendo el ceño recibió un leve golpe en la frente a lo cual simplemente su cabeza se tambaleo un poco; abrió los ojos con los brazos algo elevados pero esta ya no estaba. La buscó y la encontró no muy distante y comento a Itachi:
-Oh, ya recuerdo a esa mujer: Lya. Realmente no me sorprende que este aquí, sea una perra desgraciada – afirmó vulgarmente con ligero elevamiento de sus hombros como “no me importa” y sonrió despreocupado.

Dejaba que la leve brisa jugara un tanto con sus cabellos rosados y que su flequillo se meciera constantemente a los costados para relucir sutilmente el parche en su ojo izquierdo, el mismo parche que estaba un tanto maltratado, pero ese detalle no se notaba con tanta claridad, tenía pensando en ir a la enfermería cualquiera de estos días para que se lo cambiaran y estuviera mas decente.

No miro a los chicos por un corto tiempo, porque su mirada se había distraído con un recluso que empujaba bruscamente a otro para que le diera permiso para pasar, ya veía que los golpes se iniciaban y ambos iban a ser detenidos por los guardias y llevados a la celda de castigo, lo habitual que siempre pasaba.
Suspiro profundamente al encontrarse realmente aburrida, pero sin querer sus oídos escucharon las odiosas palabras de Skull al momento de llamarla “perra desgraciada”. No soportaba que la insultaran y mucho menos se lo permitiría a el. Así que mirando a los dos chicos, mas al del cabello castaño murmuró.

-Al menos no ando dando lastima…como otros…- Dirigió la mirada directamente hacia Skull. Una mirada profunda, penetrante, como si tratara de intimidarlo. Haciéndolo acordar que no era ella quien estaba en el suelo moribunda hace unos minutos, casi a punto de morir y si no fuera por el amigo ya hubiera sido diversión de primera para los interno. Un juguetito con quien divertirse, mas en su mal estado, no podría hacer nada.

Se mantuvo seria y con un leve levantamiento del mentón en forma de superioridad le sonrió, una sonrisa maliciosa y un tanto divertida.

-Tu memoria es algo lenta hermano...-

Comento el pelinegro luego de un cruze de palabras poco amistosas se dio entre Skull y Lya, al que Itachi no intervino pues era tipico de su compañero lanzar ese tipo de adjetivos a cualquiera independientemente del trato o la cercania que tuvieran y al igual que la ultima vez la joven a quien Skull se refirio como Lya no se quedo callada y aquel acto un tanto revelde parecia causarle un tanto de risa al Uchiha pues esta se vio reflejada en una leve sonrisa; por otro lado realmente era extraño el haber llegado a ver a Skull en un estado tan maltrecho pues no era alguien facil de vencer y el restregarselo en la cara a este no haria más que joder su muy orgulloso trasero lo cual podria provocar que seguiera con el insulto o quizas pelear, claro si es que no fuera tan perezoso

El viento movio el cabello que cubria el lado izquierdo del rostro de la pelirosa y dejo a vista por un instante el parche que llevaba sobre uno de sus ojos lo cual le recordo a Tobi pues el tambien solia llevar uno pero el motivo que los hizo portarlos y los secretos tras esos parches seguramente eran muy distintos, quizas casi tanto como aquellas dos personas; el deseo de bostezar nuevamente invadio a Itachi pero esta vez se contuvo y dio un ahogado respiro

Hasta ahora este lugar se ve mas tranquilo de lo que pense

Comento tranquilamente y sin bajar la voz, pues no ocultaba nada y no le importaba si alguien lo escuchaba pues no tenia miedo a que alguien intentara alguna represalia o pusiera en practica un intento por demostrarle lo contrario, que seguramente seria un fracaso en contra de el; aun así eso podria animar un poco las cosas despues de todo no habian muchas diverciones "sanas" en esos lugares

-Uy, parece que la rosadita ladra con fuerza. Pero claro, las perras tienen que ladrar, ¿no? – dijo haciendo notar presunción que llevaban sus palabra y en un tono tan alto que llegará sin perder fuerza a los oídos de Lya. No evitó su mirada, al contrario, esa fijación de ella hacia él fue lo que le hiso retar esos ojos, más bien dicho, ese ojo. Certero fue que le plantó la mirada, correspondió cada sinónimo que se le pudiera agregar a intimidación pero con algunos aires de superioridad rondado por parte de él.
Al tiempo se aburrió y habiendo respondido el insulto, simplemente ladeo con desdén el cuerpo hasta el punto de darle la espalda y sólo poder ver el perfil de Itachi. Con gallardía le hiso una seña obscena a la joven, con la zurda que levantó y quedó superior a su hombro mientras le comentaba al ojos rojos.

-Siempre lo ha sido hermano, realmente no tiene mucha importancia que digamos. Todo lo hago al momento, nunca es necesario o prioritario recordar el momento. – Finalizó y volvió la mirada a la peli rosa un tanto más cordial pues hasta se inclinó un poco mostrando esa “educación” que se merecía toda dama.
-Me temo, que quizás no supe expresarme bien, bella dama – la mentira y falsedad parecía danzar en sus palabras pero nunca estaba de más mostrar gala de buenos modales. Al término volvió a su compañero, que necesitaba comentarle un par de cosas.

-Hermano, en estos escasos minutos pensé que lo más obvio sería que intentara escapar pero creo que podríamos hacer algo mejor que ello. No me agradan los reos de aquí, así como tampoco los guardias… ¿Qué te parece si nos adueñamos de esta pocilga – Comento sin pisca de vacilación.

Escuchó claramente a las palabras de Skull, sin reaccionar de ninguna forma más que seguir observándolo, pero como ya eran muchas miraditas y no le gustaba estar mirando a personas sin importancia, giró la cabeza al mismo tiempo que él y suspiró suavemente aun costado. Aquel suspiro la había tranquilizado, no solía ser bastante “buscapleitos” mas bien era calmada.
Y ni caso le hizo a la seña que le había echo con la mano, le resultaba un tanto infantil, que no dijo nada, ya no quería gastar mas palabras contra sujeto que se basaban en expresiones corporales absurdas.

Subió las piernas sobre la banca y acomodo el cuerpo de costado, ya no miraba a los chicos de frente y si quisiera tendría que girar un poco el rostro. Mantuve las piernas flexionadas, abrazadas por un momento con ambos brazos y cerrando el parpado diestro. Oyendo nuevamente la voz de Skull, que de un momento a otro se había transformado en alguien tan “caballeroso”.

-Ni yo, perdóname debí ser mas cordial contra los mas desafortunados y desvalidos... - Se disculpó dejando caer la espalda sobre la superficie de la banca y los brazos sobre su estomago, conservando las piernas dobladas.
Esas palabras que había enunciado ni siquiera parecían de disculpa, era como mas echarle leña al fuego, aunque posiblemente Skull las iba a ignorar.
Ladeo por último la cabeza hacia los dos muchachos, colocándose una mano sobre la frente en forma horizontal, así protegiéndose de los rayos del sol para observar más fácilmente al chico de cabellos negros.

-Por suerte tienes a tu amiguito para que te proteja…- Agregó.

-Na... terminaria con un escandalo muy publicitado, tengo otros planes por ahora-

A diferencia de Skull el pelinegro prefieria hacer las cosas con calma, ademas podria haber algo de lo que sacar provecho solo habia que buscar y analizar bien las cosas y eso era algo en lo que el Uchiha era bueno; por otro lado era casi seguro que la impaciensia de Skull lo llevara a actuar por su cuenta y uno o más disturbios provocaria pero Itachi ya estaba acostumbrado a lidiar con eso asi que no habria problema

Como era de esperarse la "conversacion" entre Skull y Lya continuo pues aunque no pareciera que querian cruzar palabras era como si ambos quisieran tener la ultima palabra sin ceder ni un poco; a Itachi esto le seguia pareciendo un tanto divertido siempre y cuando no pasara a más que solo palabras y a nadie más se le ocurriera intervenir pues de eso no resultsaria nada bueno, y no queria armar algun lio por el momento pues le gustaba trabajar "en las sombras" hasta que el momento indicado llegara, claro que este momento para el significaba que las preparaciones estuvieran hechas y las piezas en su lugar; parte de la personalidad oscura del Uchiha era la forma que tenia de manipular a las personas para su beneficio, y estaba tan arraigada a su ser que incluso lo hacia sin tenerlo en mente o sin intencion de hacerlo, algo no presisamente de lo cual estar orgulloso pero si muy util y provechoso para conseguir lo que se quiere

-El no necesita que lo proteja...-

Contesto a el ultimo enunciado de la pelirosa, quizas porque sabia que la impaciensia de Skull saldria a relucir tarde o temprano, o simplemente porque era la verdad pero con dejates, serenidad y sin rasgos de agresion las palabras salieron de su boca, podria ser un residuo del comportamiento que debia demostrar se encontraba en frente de las personas en su circulo de alta sociedad que mantenia como parte de su cortina social o quizas si fuera parte de su personalidad pero en un trato simple el siempre trataba bien a las mujeres, a menos claro que la situacion fuera otra

-Está bien, haz lo que te plazca hermano. Yo, por otra parte haré lo que debo hacer, y debo decir que la venganza es algo que me sienta de maravilla. – comentó con gracia.

Al siguiente momento fue que escuchó a la joven, educada, cordial y sobre todo pidiendo disculpas; era obviamente lo que los oídos del castaño esperaba. Era la respuesta obvia, pero siempre acomodada con palabras de carácter incomodo, no le importó y tomo por el hombro a Itachi acercando sus labios al oído de este y con simple movimiento de ellos se alejó, dejando en claro sólo que le gustaban las papas fritas con un poco de picante.

-Bueno, te dejo, debo empezar a enterarme de cómo se mueve este lugar, además de que deseo ver si su reputación precede a la que comanda el recinto. Saber si la anfitriona da la talla para mantener al orden a sus invitados – Hablando de la directora con sarcasmo fue como al final agregó – Hasta la próxima, perra – se despidió con una sonrisa inédita, casi de oreja a oreja con la inclinación debida y el cerrar de sus ojos.

-Cualquier cosa hermano, sabrás donde estoy, siempre lo sabes – elevando los hombros y a metros de él agregó, con una sonrisa que mostraría quizás el cariño, respeto o afecto que sentía hacia el Uchiha y al final, una seña obscena que fue como se despidió y se fue en dirección a las canchas para practicar con los negros.

Escucho las palabras del pelinegro y guardo silencio, sin apartar aun la mirada del.
Lo analizaba. Su comportamiento, su forma tan “tranquila” de decir las cosas y la manera de permanecer tan “pasivo”, no sabia como describirlo de otra forma, no conocía nada del para dar un pensamiento mas detallado, pero al fin y al cabo le parecía bastante interesante una persona así. Anhelaba saber cuales fueron las razones de su encierro.
De Skull no se extrañaba, tarde o temprano lo iban atrapar. Mas por los trabajitos que proponía en aquellos tiempos que lo conoció.

Volvió a cerrar la mirada y colocar la cabeza en su eje, apuntando hacia el cielo, en donde justamente llegaban en forma directa los rayos solares. Si abría el parpado, quedaría encandilada y ciega temporalmente, aunque fueran pocos segundos en ese estado, no le convenía. Por eso llevo después el antebrazo diestro que le protegiera la mirada. No haciendo contacto directo, mas bien, solo manteniéndolo elevado unos cuantos centímetros de la vista, dando un poco de sombra al rostro.
Permanecer de esa forma le estaba dando sueño, pero estaba claro que no se iba a dormir, menos en el patio con tantos reos sueltos.

Dejo que Skull con su amigo hablaban tranquilo, por un tiempo el cual fue corto a su parecer, ya que el castaño ya se estaba despidiendo, sin olvidarse de ella, con una forma bastante degradante que ni siquiera quiso responderle con vocablos, mas que hacer un ademán con la mano libre lentamente.

Se despidio de su amigo con un simple gesto con la mano y se quedo en su lugar aun con la pelirosa cerca, ya habia observado parte del comportamiendo de los reclusos en el patio y no parecia ser fuera de lo normal en esos lugares, pero tan solo era el primer día y esperaba que las cosas cambiaran, sino el venir ahi habria sido una perdida de tiempo; su compañia al parecer habia tratado con Skull en otra ocasion a parte de su encuentro en el bar pues a el si lo recordaba por el contrario del Uchiha, o seria que parte de su memoria habia vuelto?; de ser asi que podria haberlo causado? pues el trabajo de Itachi no era facil de deshacer, tendria que haber sido alguien con grandes habilidades o quizas algun hecho de gran impacto emocional podria haber causado un gran flujo de sinapsis y desbloquear aquel recuerdo, pues habria que averiguarlo

-Asi que te llamas Lya, no es verdad?-

Ahora recordaba mas de aquella ves que la vio pero aun asi le parecio prudente comensar por asegurarse de su nombre aun cuando cabia la posibiliad de que aquel recuerdo hubiera sido recuperado de alguna forma, como casi siempre las palabras del Uchiha fueron serenas, pues no habia porque provocarla y ni rason alguna para llevarle un mal trato, segun recordaba era una humana ordinaria y se preguntaba como habia ido a parar a un lugar tan peligroso como este segun las descripciones del lugar, lo cual lo llevaba nuevamente a aquel pensamiento de que sus encuentro recurrentes con ciertas personas no eran mera coinsidencia; finalmente solo espero por respuesta alguna y dependiendo de esta sacaria alguna conclusion del asunto o extenderia la conversacion hasta lograr algo pues como a mucho las curiosidad de este era extensa y por lo menos esta vez no pretendia obtener la informacion por medio de su poderes sino con una tranquila conversacion

El ruido en el patio ocasionado por los reclusos al hablar o hacer cualquier acción ya era fastidiosa, ni siquiera podía oír sus propios pensamientos. Habitualmente le gustaba estar en lugares solos, sin gente tanto a su alrededor, con dos o tres y tal vez hasta cuatro, pero ya rodeada de tantas personas se empezaba a sentir mareada, ahogada y principalmente desesperada. Más por esa razón tomo la postura que tenía, para no mirar a sus alrededores tan congestionados.
Una voz la alertó y abrió la mirada hacia el frente, la cual estaba siendo protegida por el antebrazo para que le diera un poco de sombra y no ser encandilada por la luz del sol.

-¿Quién tiene el honor de preguntarlo?- Dijo amablemente sin dirigirle la mirada, pero mostrando una leve sonrisa en los labios cuando formuló aquella interrogante, como si fuera divertido en un cierto sentido.
Estaba conciente que había sido muy mala educada con el chico denominado Skull, pero él se lo había buscado y no solía quedarse callada con algo como aquello, pero en fin, ya las cosas habían pasado y ahora tenía una platica con el amigo, hermano, lo que fuese del.

Por el instante solo permanecía inmóvil, dejando la otra mano sobre el estomago, apoyada, sin hacer nada mas.
Disfrutaba de la lluvia de rayos solares sobre su piel. Sentir calidad alguna vez, ya que después era frío constante.
Las celdas eran muy heladas, aunque jamás se quejo, se podría decir que a climas helados se había acostumbrado bastante, pero prefería de vez en cuando algún día calido.

-Itachi...-

Contesto menteniendo la misma serenidad que en su pregunta anterior sin entender el porque de la sonrisa de la pelirosa pues no encontraba lo gracioso del asunto aunque cabe resaltar que el Itachi no era muy risueño que digamos, solo dio su nombre pues no pretendia exponer su apellido de ninguna forma e incluso en su registro del lugar no aparecia por lo que seria dificil que alguien lo averiguara.

No recordaba cuanto tiempo habia pasado desde que habia tenido alguna conversacion tranquila pues antes de su llegada a ese lugar habia estado viajando solo por largo tiempo, debidamente enmascarado como un viaje de negocios de varios meses, que de lujos no tuvo ninguno y de negocios nada que pudiera ser publicado pero asi eran las cosas para el pelinegro, y sin importar que siempre habia sabido mantener su posicion y lujos en la ciudad que muchos envidiarian y de los cuales el disfrutaba aunque en algunas ocasiones se aburria de estos; de un momento a otro el pelinegro se sintio observado y con un rapido vistazo localiso a quien lo hacia que al verse expuesto giro rapidamente la vista para disimular, finalmente dejo su lugar y se movio mas lejos con otro grupo por lo que Itachi desvio su atencion a otra cosa

-Supongo que es toda la presentacion que necesito-

Se dirigio denuevo a la pelirosa a ver si hacia algun comentario o simplemente contestaria la pregunta y haria una propia, fuere como fuere ayudaria a pasar el tiempo, pues Itachi solia aburrirse con facilidad si no encontraba algo que a su parecer fuera interesante

Al escuchar el nombre de aquel joven por medio de sus propios labios aparto el antebrazo de la mirada y lo ubico aun costado. Separando la espalda del concreto que estaba formado el asiento, quedando simplemente sentada con las piernas dobladas y utilizando de apoyo ambas palmas.
-Supongo….- Musitó abriendo el parpado diestro y dejando relucir su único ojo azulino. También ladeo un tanto la cabeza hacia el joven, incitando que sus cabellos rosados se deslizara por medio del hombro y cayeran suspendidos por ese costado. Ocultando cierta parte del rostro por solo aquel momento.

-¿De donde conoces a Skull?- Preguntó mirándolo directamente al rostro, aunque igual la luz del sol la incomodaba un poco y tenía que estar entrecerrando la mirada, hasta llegar al punto de sacar nuevamente una mano y apoyarla horizontalmente encima de su frente.
Sombra. Fue lo que al fin obtuvo. Así podría estar más cómoda hablando y observándolo a la vez, puesto que generalmente hay personas que no les gusta que se les dirija si no es enfrente de la cara, ya que lo toman como una ofensa de un grado superior. Si este era el caso, era mejor hacerlo de ese modo y si no, no perdía nada tampoco. Mil veces es mejor prevenir que andar lamentándose por simple detallitos que perjudican ocasionalmente.

- Si se puede saber claro…- Agregó suavemente.
Ya los demás reclusos no importaban, hicieran lo que hicieran no le iba a llamar la atención, ahora el tema que le importaba era saber de donde conocía aquel chico de cabellos castaños, lo recordaba de otro color aquella mata de pelo, seguramente se lo tiño. Típico de jóvenes de hoy en día.

Una larga historia...para resumir fue algo de negocios y un enemigo comun, en adelante nos hicimos amigos

La respuesta que dio era realmente resumir pues la historia en verdad era larga, habian pasado diversas situaciones no solo aquellos dos sino tambien un par que no habia salido al relato, aun así la respuesta contenia lo basico por lo que la joven no lo veria como algo con mala intencion ademas era de esperarse que en una "primera conversacion" no se revelara mucho siendo Itachi alguien muy reservado y serio como siempre demostraba ser

Imagino que ustedes tambien se conocieron por medio de trabajos...

Añadio adivinando, pues si bien no la conocia si lo hacia con Skull y lo trabajos que hacia y dentro de los cuales era la forma mas comun en las que su compañero conocia a los demas; asi trato de fluir la conversacion y que aun cuando el pelinegro era de pocas palabras y reservado quizas ella fuere lo contrario o almenos algo distinta, en ningun momento Itachi rompio el contacto visual que su acompañante feminino habia iniciado y sin embargo seguia atento a demas, pues aunque no usara su Sharingan el era muy bueno para leer gestos y detectar alguna emocion oculta o una mentira, no esperaba toda la verdad ni la obligaria a contarsela pero almenos sabria si mentia u ocultaba algo de todos modos aun seguia sin parecerle alguien tan peligrosa como para estar en aquel lugar pero no la menospresiaba por el contrario le sorprendia en cierto modo que alcansara el nivel de las historias que se contaban del lugar; el cabello de la pelirosa cubriendo parte de su rostro le recordo el parche que llevaba y esto a su vez le recordo a Tobi que ligado a otros recuerdos lo llevo a visualisar despues de tiempo el recuerdo de su clan, la masacre y el legado de aquellos ojos, tan rojos como la sangre que se derramo o quizas más; apreto por un instante fuertemente el puño y luego lo solto saliendo de sus pensamientos y regresando a la realidad y la conversacion