.....

-Uhm… ya veo…- Musitó suavemente al escucharlo. Bajando por un instante mínimo la mirada al suelo y observándole los pies. La mantuvo baja, tranquila y quizás un tanto perdida recordando tiempos pasados. Recordando como fue su encuentro con aquel joven Skull.
La fecha exacta recordarla era imposible, quizás fueron días, semanas o tal vez meses atrás, pero aún así, conservaba perfectamente el momento en que cruzaron miradas y palabras. Como olvidar aquella escena, como olvidar el día en que casi fue atrapada. Acorralada por tantos uniformados y solo ayudada por su fiel acompañante y amiga Naomi. Fue en ese instante que el sujeto apareció, portando un traje de policía y ofreciendo una oferta de trabajo bastante considerable. Ya lo demás no es importante recordar.

-Trabajo… si… también lo conocí por aquel medio…- Subió de inmediato la vista y le sonrió levemente. No significaba nada aquella curva en sus labios, solo tuvo el impulso de cambiar un poco la expresión del rostro. Aunque el chico se veía bastante serio, no esperaba ninguna respuesta por parte del ante aquel gesto. No tenía mucha pinta de ser alguien que sonreía por que si.

-Ehm…- Se quejo pensando si tal vez preguntarle acerca de su estancia de aquel lugar. Cual fue ese motivo que lo llevo a terminar en este sitio, pero no consideraba que fuera un momento indicado, aunque… nunca sabía correctamente cuando era éste, pero como era Lya enfrente de la curiosidad, quiso preguntarle de una, no hacer mas rodeos y lanzar la pregunta al aire.
- ¿Qué hiciste para acabar aquí dentro?- Preguntó al fin, después de un tiempo de diez segundos contados por ella misma mentalmente. No estaba segura, ni siquiera un poco de que el joven Itachi le iba a responder, tal vez no, pero por lo menos no perdía nada por preguntar.

Ya esperaba aquella pregunta pues imagino que era de las preguntas más comunes estando en una situacion como esa en aquel lugar, considero internamente si decirle lo que supone que hizo o como a Skull la verdad y decirle que arreglo su llegada; penso que ya lo habria escuchado cuando lo converso con el otro, pero quizas estaria distraida y no lo noto, al final opto por una respuesta entre la verdad y la cortina que la cubria

-Por la misma razon que mucho pero en circunstancias y con objetivos distintos-

Asi fue la respuesta del Uchiha, directa y sin rodeso, y aun asi precavido; no evitaba responder pero tampoco daba mas informacion de la necesaria, pues aunque ella hubiera trabajado con Skull aun no se habia ganado la confianza del pelinegro por lo que aun no seria muy prudente contar todo, ademas en lugares como ese las paredes tienen oidos y para alguien recien llegado era muy comun que lo tomaran como un blanco facil y aunque a Itachi poco le importaba la opinion de otros no era tonto para volverse en el pensamiento de otro un objetivo pues no queria peleas innecesarias que no llenaran sus espectativas y estando aun en el patio no pretendia involucrar a la pelirosa ya que no estaria bien meterla en lios luego de haber entablado aquella conversacion, lo que aun era algo raro pues no a mucho les importaria saber sobre Itachi pues o se sentian intimidados o simplemente odiaban la ctitud seria y a la vez despreocupada de este, asi pues ella demostraba nuevamente ser diferente lo cual merecia una pisca de la atencion del Uchiha y de ahi en adelante habria que ver como se daban las cosas

Que hay de ti?..

Pregunto haciendo referencia a la misma interrogante que habia sido lanzada hacia el por parte de Lya, suponia las posibles respuestas pero no estaria mal escucharlo de los propios labios de la pelirosa, quien sabe quizas diera mas detalles al ser mas abierta que Itachi y de no ser asi almenos se extenderia la conversacion por algun otro motivo o curiosa pregunta

Valla respuesta más general que había dicho el joven, que la dejo con varias interrogantes y dudas a la vez. No pudo evitar poner una cara de asombro al escucharlo y al poco tiempo sonreír por instinto propio sin decir nada, mas que dejarse representar por aquel gesto tan poco carismático.
Fue así que enseguida bajo las piernas de encima de la banca, tocando con las plantas de las botas la superficie del suelo. Teniendo ya la seguridad de ponerse de pie y sacarse la mano de la frente con un leve desvío hasta su propio cuello, el cual acaricio lentamente por algunos segundos y ladeo la cabeza a los costados. Seguido de esto, tomó asiento nuevamente apoyando las manos sobre la orilla de la banca, mirando al chico y separando unos cuantos centímetros los labios para iniciar hablar.

-Me haces el favor de correrte un poco hacia la derecha…- Le mencionó levantando la mano izquierda hasta la altura de sus costillas y haciendo con la palma un movimiento de vaivén con impulso hacia el lado nombrado. Aun el sol le molestaba al rostro y hacia que su mirada se le entrecerrara, quería que el chico se pusiera justo donde los rayos del sol le daban para ella hablar mas cómodamente sin tener que usar la mano como sombrilla. –Es que el sol me molesta un poco…- Agregó.

Coloco nuevamente la mano cargada sobre el extremo del asiento, mirando atentamente a ver si el chico le hacia caso, ni siquiera le respondió la pregunta que le había echo, pero se la iba a responder luego que él se desplazara de sitio, ya que hablando contra el sol no era muy grato que digamos.
Ni siquiera tenía lentes de sol, aunque jamás había usado o por lo menos no recordaba cuando. Incluso no creía que una cárcel te permitieran usar aquellas clases de objetos con tanta libertad.

-Hum...-

Aquel sonido un tanto grave fue la primera reaccion del pelinegro acompañado de una simple arqueada de la ceja derecha pues aquella era una peticion, que aunque muy simple, un tanto extraña para alguien a quien apenas conocia, depues de todo era una mujer y si bien debia ser alquien peligrosa como para terminar en aquel lugar tambien parecia demostrar algo de delicadeza

Por un instante se vio tentado negar aquella peticion o a simplemente ignorarla y exigir que respondiera a su pregunta pero con el fuerte caracter que Lya habia mostrado antes sabia que no lograria mucho, asi que por esta vez decidio ceder más que nada por algo de curiosidad pues a Itachi no le gustaba quedarse con alguna duda y mucho menos estando cerca de obtener la respuesta, lentamente se movio hacia donde la pelirosa le indico reciviendo lo rayos del sol en la espalda, cosa que no le molestaba mucho pues estaba acostumbrado a diferentes climas debido a sus viajes, y mirando defrente a la joven pues no pretendia perderla de vista ni tampoco que el sol le diese en la cara pues aunque no le molestaba no era buena idea que la luz diera directamente a sus ojos pues expondria algo que el Uchiha preferia mantener oculto por el momento

-Aun no respondes a mi pregunta...

Agrego al final con un tono suave pero con la firmesa y seriedad caracteristicas de el, pues aunque la hubiera complacido con aquella cencilles, no significaba que pasaria por alto la interrogante que habia planteado pues fuera de ser un interrogatorio le parecia justo que ella contestara a sus preguntas como el contesto a las de ella pues no queria tener que obtener informacion mediante otros metodos menos comunes; Itachi era alguien paciente pero nor toleraba que alguien quisiera pasar por ensima de el o tratara de jugar y hacerlo quedar en ridiculo por lo que si aquella peticion tenia alguna ricula intencion de aquello las cosas no se llevarian del mismo modo que lo habian estado haciendo durante aquella conversacion

Lo observaba con una sonrisa de medio labio cuando éste se movió al lado indicado, tapando correctamente aquellos molestos rayos solares que le impedían a la chica observar como era debido. De este modo era mas grato seguir con la conversación que se estaba desarrollando.
-Gracias joven Itachi…- Le agradeció amablemente, acomodando al mismo tiempo un poco de cabellos que le tapaban un tanto el ojo diestro, el cual puso detrás de su oreja correspondiente, dejando que mas de alguna hebra rebelde no se adaptara y de todas formas se saliera de su sitio, pero era mejor eso que toda la visión fuera impedida.

Ya estaba con las condiciones actas para hablar y no era muy necesario haberle echo recordar que no había respondido, puesto que lo tenía bastante claro. No era una persona que se olvidara de las cosas tan rápido y mucho menos por una preguntan tan simple como era esa.
Cerró el parpado diestro y bajo el mentón unos centímetros, casi queriendo tocar con la punta el cuello. Sus manos por otro lado pasaron de tocar frío y rasposo cemento a una textura más suave y calidad, se trataba de la piel de sus propias piernas. Acariciándolas sutilmente con la puntas de los dedos.

- Uhm… te lo diré simple…- Dijo dejando quitas las manos, inmóviles, sin ningún impulso de quererlas mover. Solo permanecer apoyadas. Fue de este modo que la cabeza de la chica comenzó a elevarse y encontrar la mirada del pelinegro, sonriendo como era ya habitual en esa conversación y através de un suave murmullo le responde. -Asesinatos…- Así de seca y vacía fue su respuesta. Bastante general que no daba indicios de cuales fueron sus victimas.

No escuchaba que lo llamaran "joven Itachi" desde hace ya algunos meses antes de comensar a viajar, es más habia mostrado una leve sonrisa, seria una burla? o simplemente alivio por no tener el sol sobre su rostro? no sabia con certesa; poco le sorprendio la respuesda de la chica pues esa era la mas comun de todo el listado de crimenes que la mayoria habian cometido y motivo por el cual los habian mandado a aquella prision en particular.

Ahora que la veia de mas cerca Lya no era muy alta, ni parecia tener demasiada fuerza, y quizas el parche limitaba un poco su vista de aquel lado; talvez sus fortalezas fueran de agilidad, sigilo y presicion para lo cual tendria que haber entrenado duro; se pregunto si llevaria aqui mucho mas tiempo que el y como habria sobrevivo sin mucho daño aparentemente, quizas tenia aliados y a lo mejor tenia informacion de los demas lo cual interesaba al pelinegro pues le ahorraria el trabajo de tener que conseguirla el mismo

-Llevas mucho tiempo aqui?-

Habia mantenido un tono suave con ella durante toda la conversacion, probablemente más amable que cualquiera con quien ella habria hablado en su estadia en aquel lubar, quizas fuere porque solia ser asi con todas las mujeres siempre y cuando no fuera en una situacion contradictoria o simplemente por amabilidad al querer obtener respuesta, ni el mismo estaba seguro pero no era algo de lo que preocuparse, asi que no vio motivo alguno para cambiar su actitud, y espero por la respuesta de la pelirosa a ver si la conversacion se extendia o ella terminaria por aburrirse de las interrogantes del pelinegro a quien no le atañian sus asuntos, razon o motivos, por lo que podia parecer un entrometido aunque con aquella actitud no parecia ser de ese tipo de personas

-Pues no mucho… unas semanas podríamos decir… dos o tal vez tres…- Le respondió de la forma más sincera que pudo. Desviando por un momento la mirada hacia otro lado y observando a los reclusos como jugaban bruscamente y hablaban en “paz”.
El día apenas comenzaba y no sabia lo que iba a trascurrir con el paso del tiempo, jamás lo sabia, nunca lo adivinaba, siempre era una sorpresa para ella. Era mejor así, dejarse sorprender por las maravillas del lugar, si se podría llamar maravillas.

Volvió a mirar al chico detenidamente sin decirle nada mas, observando sus ojos, su cabello, las facciones del rostro, como si dibujara en su mente un retrato de aquel chico. Ni siquiera lo iba a pintar, solo era un bosquejo que guardada por aquellos instantes, la primera impresión que se llevaba de aquel. Si así se podría decir.
Por el momento era bastante amable, nada de que quejarse para reclamarle algo. Si estaba actuando, es una buena actuación, pero no estaba con las ganas ni con las intenciones de descubrir su juego, era mejor dejarlo en paz. No hacia nada malo.
Ya el silencio era abrumador, mas para alguien que no puede permanecer mucho tiempo callada, así que se levanto de su asiento y dio pequeños pasos, mínimos, hacia Itachi, sin descuidar de mirarlo.

-Tú… ¿Eres nuevo?- Le preguntó poniéndose enfrente del y levantando la mano zurda para poder despejarle algunos cabellos de su rostro, pero se detuvo antes de hacer contacto con aquellas hebras negras ajena, quedando con los dedos a pocos centímetros de la piel. Terminó solo sonriéndole y bajando lentamente la mano. Quizás que impresión se habrá llevado el joven por aquel arrebato, el cual no tenía explicación aparente, solo era un gesto, un impulso que le ocurría de vez en cuando, especialmente cuando la persona involucrada era perteneciente de un peinado con cabellos no parejos.

-uhm lo siento…- Se disculpo, llevándose la misma mano hacia su propia mejilla zurda y rascarse levemente con las uñas. No pudo evitar desviar la mirada unos segundos hacia el suelo y luego observar al joven fijamente.

Hubo un poco de silencio entre la respuesta de la joven y su siguiente pregunta, aunque quizas no podria saber mucho devido al poco tiempo que llevaba a ahi segun la respuesta su pregunta estuvo a compañada de un acercamiento al pelinegro; unos pasos seria lo normal pero ella quedo realmente cerca de el, Itachi podia observar las facciones de sus rostro y ver claramente el ojo que siempre mostraba, escuchar sus respiracion, observar sus labios moverse al formular otra pregunta, luego de la cual se disculpo y desvio la mirada un instante para observar a otros grupos y luego volerla

-No tienes porque disculparte...-

Aun con el repentino y casi inexplicable acercamiento de Lya, el Uchiha no retrocedio ni se acerco un centimetro, solo se quedo inmovil un par de segundos sin apartar la vista o desviarla pues preferia nunca perder de vista a la persona con quien hablaba mucho menos estando a largas distancias donde los movimientos podian ser disimulados o estando tan cerca que incluso un ataque desde aquella posicion podia ser peligroso para el pelinegro; Itachi tuvo que inclinar un poco la cabeza hacia abajo para verla directamente pues Lya era un tanto más baja que él y aun sobre la punta de sus pies no alncasaria al Uchiha; por otra parte no habia echo caso omiso de la nueva interrogante de la pelirosa por lo que sin hacerse a un lado decidio responder para cortar el silencio

-Llegue hoy mismo en la madrugada...es por eso que no fui "recivido"-

Probalemente alguien habria oido algun rudio cuando ingreso a su celda aquel día pero era incierto si realmente alguien lo habia visto al llegar, ahora que lo pensaba nisiquiera se habia tomado la molestia de saber quienes se encontraban en celdas cercanas a el pues almenos por el momento no tenia un compañero de la misma, lo unico que habia visto del interior de las instalaciones habia sido su propia celda y el pasillo al patio pues nisiquiera habia pasado a comer algo y de ahi en adelante todos los sucesos ocurridos en esa parte los tenia perfectamente claros en su memoria, desde que se sento a observar hasta aquel momento en el que la joven pelirosa se encontraba tan cerca como para casi sentir sus latidos; esta vez al responder, por alguna razon no añadio pregunta alguna y no estaba seguro porque pues quizas habria mas cosas por aberiguar pero no formulaba interrogante alguna en su mente

Después de aquella respuesta solo pudo bajar la cabeza y formar una sonrisa de medio labio, dando un paso hacia la derecha y acomodándose al lado del chico. Casi rozándole con el hombro diestro sobre el del, pero no a la misma altura, mas bien tocándole parte del brazo. No. Ni siquiera fue eso, fue un sutil roce con sus prendas.
Esta vez no lo mirada, solo su objetivo era el frente y através de una suave voz le musitó.

-Ya veo… así que nuevo…- Pasó de estar a su lado para terminar detrás de su espalda. Apoyando sutilmente la de ella sobre la de éste, sin recargarse en extremo, solo un simple toque. El cual la llevo a cruzarse de brazos y bajar el parpado diestro.
La brisa se había echo presente durante toda la conversación y en este momento no iba ser la excepción, moviendo los cabellos de ambos sutilmente, al igual que sus prendas que ondeaban. Aunque no era tanto así para Lya, el hecho de solo llevar una remera sin mangas limitaban los ondeos, mas solo que en el extremo de esta.
Si seguimos describiendo su ropaje, seria su típico short de jeans, les encantaban, más que los pantalones y faldas. Sería muy raro ver a Lya usando ese tipo de vestimenta, aunque no descarta la posibilidad de que algún día pase. En “cubierta”, si se entiende bien el termino, podría portar cualquier cosa con tal de conseguir el objetivo. Para esos motivos no había caprichos, solo actuar y ganar.

-¿Te trataron bien…?- Agregó descruzándose de brazos y llevando ambas manos hasta sus mejillas, las cuales pasaron con cuidado hasta adentrase en el cabello, el cual poco a poco fue tomado y enrollándolo para traerlo finalmente al lado izquierdo, dejándolo reposar encima del hombro sin hacer mas.
La pregunta iba dirigida al comportamiento de los guardias con él, las palabras que habían usado al tratarlo o si necesitaron quizás fuerza bruta para lidiar con el chico y traerlo hasta este sitio, pero al parecer él no sufrió los mismos tratos que el joven Skull, ya que éste si que fue brutalmente recibido.

Normalmente las personas no se acercaban tanto a Itachi fuera por su actitud que para algunos resultaba intimidante o quizas algo desagradable o por alguna otra razón, pero aquella joven parecia no pertenecer a ese grupo, probablemente existiera aquella posibilidad de que perteneciera al escaso grupo de personas que terminaban por marcar parte de la vida del Uchiha y llegaban a conocerlo mejor; la pelirosa paso por su lado derecho rosando parte de su brazo y termino por apoyarse ligeramente en su espalda; recordo haberla asustado un poco la primera vez que la vio, pues repentinamete habia asomado su cabeza por ensima de uno de los hombros de la joven y casi haberle susurrado al oido, lo cual no solia tener un efecto un tanto atemorisante sino fuera por el hecho de que fue luego de haber rondado a su alrededor como si fuera a cazar

-Digamos que fuero amables....puedes notarlo si lo comparas con lo que sucedio con Skull...-

Aunque era casi obio que a Lya no le agraba mucho Skull, le parecio la comparacion más visible por el momento pues habiendo llegado ambos el mismo día, Skull habia sido maltratado fisicamente mientras que Itachi parecia estar perfectamente; esto seguramente tendria que ver con los eventos y circunstancias en las que se habian desarrolado los sucesos que lo trajenron aqui, más que nada el echo de que el Uchiha habia arreglado su propio encarcelamiento; sin más la briza seguia corriendo mientras el sol se iba ocultando y entre el calor y los vientos Itachi sintio los cabellos de la joven mientras esta los movia para acomodarselos a un lado, este tambien tenia el cabello largo y aunque recogido en una cola se movia ligeramente con el viento, sin embargo parecia que no habia incomodado a la joven; giro su cabeza hacia su izquierda posando la vista por ensima de su hombro cuidando que los rayos de sol que aun quedaban no le dieran directamente en los ojos, pues asi aun mantedria la vista sobre Lya

Si lo analizaban desde cierto punto de vista no parecia la actitud que uno esperaria de dos asesinos, refiriendose a aquella cercania que tenian en ese momento, pero no habia que olvidar que asesinos o no seguian siendo personas y a menos que Lya tuviera intencion de acercarse al pelinegro para matarlo, ella solo se comportaba como una chica comun; Itachi por otro lado casi siempre actuaba de la misma forma pero parecia ser por el momento un tanto suave con ella

No tenia ni la mayor idea cuanto tiempo había comenzado desde que iniciaron aquella conversación, puesto que si se tomaban todos los puntos por los cuales habían llegado aquella instancia, era bastante el tiempo a considerar, aunque para ella le parecía que habían trascurrido pocos minutos, ni eso, quizás hasta solo segundos.
Tenía bastante claro que era un chico nuevo, alguien que apenas conocía, pero aun así le parecía un tanto familiar, una extraña sensación que no se podía explicar su motivo. Aunque no era de extrañarse, quizás eran de esos momentos llamados “deja vu”, pero para que entrarse en el tema, era mejor solo dejarlo a un lado con una anotación de recordatorio.

-Eso es bueno… veremos hasta cuando…- Musitó mirando hacia el mismo lado que el joven tenia su rostro para observarla. Un simple vistazo de reojo, que llevo a cruzar un tanto sus miradas. Esta vez no le sonrío, permanecía con sus labios quietos, sin curvas, más que solo dedicarse al observar.
El sol no era molestia para el lado que tenía su ojo diestro, puesto que no daban los rayos del sol, mas, le estaba dando la contra a estos. Nuevamente se quedaba sin palabras y no saber que decir. Era un circuito sin fin de preguntas y respuestas, solo eso se basaba la plática, una bastante común para alguien que recién inicia en el mundo dentro de una cárcel.

Tratando de recordar, no recuerda mucho su entrada en aquella prisión, ni siquiera las tantas vueltas que dieron para recién llegar a la entrada. Fue astuta y trato de memorizarse todo el recorrido, pero era imposible, incluso si hacia el mayor esfuerzo de quizás recordar un poco, pero no tendría caso, las vueltas eran indefinidas, incontables, que varían en números o posiblemente solo fueron distracciones de los conductores para evitar estos tipos de pensamientos que no solo a Lya pudo tener, mas de alguno habrá tenido la misma idea. Fue así que no quiso volver a pensarlo.
Volviendo a la realidad se cruzó nuevamente de brazos, cerrando las palmas levemente a través de un apretón insignificante. Sin descuidar al pelinegro en su mirar, no podía negar que tanta miradita intimidaba un poco, pero no era algo que no había lidiado en sus viajes. Sin descuidar al pelinegro en su mirar, no podía negar que tanta miradita intimidaba un poco, pero no era algo que no había lidiado en sus viajes.

El tiempo no me preocupa...

Aquella respuesta fue la más despreocupada del pelinegro, fuere porque en verdad el tiempo no le preocupaba o quizas porque tenia la seguridad, no mal sostenida, de que podria lidiar de una forma u otra con lo que viniera en adelante pues era bueno ingeniandoselas para salir adelante sin problemas y por ultimo no estaba del todo solo, su compañero Skull siempre lo habia apoyado en lo que necesitara

El tiempo seguia avanzando y el horario de las estadias en el patio estaba por terminar asi como la noche estaba por comenzar, poco a poco algunos se iban retirando antes de que la hora llegara a su fin, pues llegado ese punto los guardias los harian entrar por la fuerza con alguna estupida excuza para golpearlos o quizas algo peor, pero eso era algo normal en las prisiones; realmente no parecia que hubiera pasado tanto tiempo desde que salio o desde qua comenso la conversación y en realiad no habia hablado demasiado quisas fuere por los silencios que ambos dieron en ciertos momento lo que hizo que el tiempo transcurriera sin que se dieran cuenta, en fin seria mejor imitar a otros y evitar represalias por parte de los guardias, Itachi seguramente podria defenderse pero no habia porque armar alboroto, la joven pelirosa seria quizas tambien capaz de pelear pero segun rumores los guardias de aquella institucion no eran personas comunes y corrientes y no sabia a que altura estaria la condicion de pelea de Lya por lo que podria resultar herida; seguramente por el tipo de vida que el Uchiha llevaba frente a la sociedad no importase lo fuerte que una mujer dijese o demostrase ser el siempre las vio algo fragiles, y no en un sentido de inferioridad sino en el moral que quien alguna vez fue su padre le habia hablado, es decir como una dama; a el esto le parecia un tanto estupido pero quien era para juzgar a quiene pensaban así y menos aun cuando en ciertas ocaciones se dejaba llebar por esto

Luego de un ultimo silencio dentro de la conversacion el pelinegro metio su mano izquierda en su bolsillo y saco una pequeña esfera similar a la que le habia entregado antes a Skull, la levanto a la altura de su rostro la miro un instante desviando su vista de su acompañante, como dudando un poco de lo que haria a continuacion, luego dejo caer su brazo hacia abajo a la altura anterior y con un movimiento suave y algo lento para no llamar la atencion roso la mano de la pelirosa y le entrego aquel pequeño objeto asegurandose que no lo soltara o se exaltara por el atrevimiento de tocarla

Tomala, si en algun momento necesitas ayuda....solo concentrate

Una orden? una peticion? o tal vez una sugerencia, acompañada de una explicacion muy vaga y casi sin sentido; en realidad no era algo que tuviera el tiempo de explicar con mayor detalle y seguramente no era algo que de explicarse fuera asimilado en su totalidad pues aquella esfera que como una pastilla habia que ingerir no era una cualquiera y menos sus efectos; por otro lado podia parecer una broma y de ser tomada asi la reacción de Lya podria ser de enojo o de burla siendo alguno de los 2 casos el final terminaria en que simplemente arrojaria la esfera y se marcharia, sin embargo Itachi no espero respuesta alguna pues segundos despues soltaba la mano de la pelirosa y se marchaba sin prisa ni demora y sin decir ninguna otra palabra, caminando con direccion a las celdas y que en un instante se perderia de vista

Preocupación. Esa palabra la hizo pensar bastante y quizás desviar unos cuantos centímetros la mirada del. Ya había pasado bastante tiempo sin preocuparse por nada, ni por ella misma sentía aquel sentimiento, aunque no negaba el echo de que millones de veces tuvo miedo por algunas cosas y situaciones que tuvo que pasar, no solo por ella, si no por la gente que la rodeo en tiempo atrás, la que quizás nunca podría olvidar aunque mas quisiera. Significaron mucho y poco a poco fueron formando partes de su corazón, difícilmente de poderlas apartas, ya que están tan adheridas a el. Son estos momentos que extraña cada uno de sus rostros. Estando tan alejada que es imposible decir si algún día los verá, pero el destino era cruel y caprichoso, que no podía decir realmente con franqueza lo que le pasara. Era mejor no pensar en eso y solo vivir el día a día, como siempre solía hacerlo cada mañana al despertar. Claro, en una cárcel es un tanto limitada la diversión del vivir, pero nunca imposible, siempre se encontrará la manera de como hacerlo.

Al estar rodeada con tantos prisioneros y guardias por igual era un tanto intimidante, no se podía confiar absolutamente en nadie, puesto que en cualquier momento podrían ser victimas de uno de sus engaños y darles una puñalada por la espalda, no tanto con el significado de la muerte en si, mas bien por la forma mas cobarde de acercarse, pretendiendo ser alguien bueno y entregar su amistad, pero al fin y al cabo siempre con motivos ocultos, siempre ocultándose a través de una mascara de bondad, pero terminan siendo los peores de todos. Esto no quiere decir que todo sean así, no, bien sabe que hay personas de “buenos sentimientos”, por ejemplo, su amiga Emily, una chica bastante interesante que conoció en aquel calabozo. Tenia una vibra que era atrayente, que la hacia sentirse bien y al mismo tiempo segura, estaba claro que su confianza ya se había ganado. Lya confiaba en aquella pelirroja y esperaba, no, estaba segura que esa chica también confiaba en ella.

Itachi, así se llamaba aquel joven de cabellos negros, tan serio, tan tranquilo que se hacia ver y con esa mirada tan profunda, tan penetrante, que sin quererlo intimidaba. Volvió a mirarlo para formar nuevamente una imagen del, aunque fuera solo de perfil, no importaba. Era nuevo, no sabía nada del y nada le aseguraba que con el paso del tiempo lo iba a saber, todo era muy incierto para decirlo de alguna manera. Pero ahí estaban, de espaldas, sin hacer nada más, ni siquiera una palabra que interrumpiera el silencio desarrollado. Solo tenían el viento que molestaba con su presencia y los cientos de reclusas que rodeaban el lugar.

Fue en aquel momento que sintió un pequeño roce en la mano, acompañado de una sensación de un objeto pequeño, el mismo que se refugió en su palma y lo apretó para no soltarlo, mas porque el chico le insistía lo mismo al sujetarle de esa forma la mano.
Estaba sorprendida, ni siquiera le había atrevido a tocarle la piel y él como si nada lo hacia, mas encima para entregarle algo. Esto se ponía muy raro, mas por las palabras que le escuchó pronunciar. Ni siquiera sabia muy bien lo que significaban, no, ni siquiera tenía idea con lo que le quiso decir. Dejándola con una expresión totalmente confusa.

-Uhm... pero que…- Musitó suavemente queriendo preguntar algo cuando le soltó la mano, no era nada del otro mundo, simplemente las razones de aquel gesto y como usarla en todo caso, ya que sus palabras fueron tan ambiguas que no explicaron mucho. Provocando que todo su cuerpo por involuntad propia se girara rápidamente, pero solo notando como el chico se iba alejando de ella, no muy rápido, pero alejándose.
Más que los guardias imponían su poder para hacer entrar a los prisioneros a sus celdas, era un tanto tarde ya y no dejaban que estuvieran tanto rato afuera, posiblemente por el temor que podrían llegar hacer, aunque era un poco dudoso aquel pensamiento.

No sabia que hacer, quedarse solo mirándolo como se iba o ir detrás del a pedirle explicaciones. Dudo por varios segundos haciendo ninguna cosa mas que extender la mano junto con el objeto que le entrego y observarlo detalladamente de que se trataba, era una pastilla. ¿Qué se supone que iba hacer con una pastilla? Además apenas lo conocía para decir si era alguien que respetar o no, tampoco iba ser tan ingenua de andar tomándose cualquier cosa que alguien le pasaba y menos pensando que podría ser más de ayuda que perjudicial.
En si Lya era desconfiada, no tomaba nada a la ligera sin estar segura de las cosas. Así que por el momento solo apretó la mano junto con la pastilla y bajo el brazo. Tomando un rumbo hacia las celda, antes que fuera empujada por los guardias del recinto. Ya en otro momento habrá oportunidad de pedir explicaciones, no había prisa, por el momento no lo había, pero de todas formas no se iba a quedar con la duda, así que haciendo totalmente lo contrario que había pensando corre hacia el muchacho que dificultosamente veía entre medio de los internos que entraban. Más de alguno tuve que apartar con los antebrazos para despejar el camino, pero valió la pena para ver la espalda del pelinegro.

-¡Hey! Espera… ¿Porque te vas como si nada entregándome algo que ni siquiera sé lo es… además tampoco entiendo por qué me lo diste…?- Le musitó, esperando que se diera vuelta al oír su voz y darle aquella respuesta que necesitaba escuchar. Ya que si no recibía información al respecto dudosamente iba ser lo que él le había sugerido al momento de que si necesitaba ayuda. Ni eso, no lo iba hacer.

Caminaba lento alenjandose de donde habia estado conversando con la pelirosa debatiendo dentro de su mente si la accion realizada era realmente la correcta pues aquella pildora no era algo comun y menos algo que le diera a alguien que conociara hace tan poco, de echo no habian muchas como esas y las unicas personas que las poseian eran Itachi y su primo Tobi quien no se encontraba ahi, de todos modos el Uchiha precabido como siempre fue habia logrado traer solo 5 a aquel lugar, una se la habia entregado a su compañero Skull quien ya antes habia usado una de estes pero que el Uchiha supuso habrian removido de su estomago cuando lo trajeron pues debio pasar por una limpieza antes de ingresar, otras 3 las guardaba aun y aquella ultima se la habia entregado a Lya sin explicarle bien, por un lado porque penso que no tendria el tiempo de explicarle y peor aun aunque no le dijo a la joven habia sentido que los observaban y por alguna razon no queria ponerla en peligro por lo que dar más informacion era peligroso en ese momento y le parecio lo más prudente alejarse, caminando aun entre tantos personas estaba atento a casi todos incluso estando algo sumido en sus pensamientos; si lo analizaban aquella conducta no era tipica del pelinegro pues el solia ser lo que algunos llamarian anti-social cuando no estaba frente a la sociedad que lo obligaba a fingir segun su status

Por otro lado que habria pensado o dicho Skull si hubiera estado ahi?, seguramente algun comentario no muy positivo pues aunque no solia contradecir las desisiones de Itachi, en quien confiaba plenamente pues asi se habia forjado un lazo más que solo de trabajo, no callaba sus voz cuando algo no le parecia de su completo agrado y no era precisamente muy respetuozo para expresarse; ya más adelante tendria que charlar con el y explicarle los motivos si este se los pedia, pues en su pequeño grupo no habia informacion omitida entre ellos; paso a paso se adentraba en la zona de las celdas y se alejaba del patio y de la pelirosa, o almenos eso creia pues una voz que lo llamaba no muy lejos lo hizo salir de sus pensamientos y volver a la realidad completamente, logro reconocer la voz era sin duda con quien habia estado conversando y a quien al parecer la vaga explicacion del Uchiha no le habia bastado y ahora buscaba una mejor respuesta; algunas miradas se fijaron en la chica que llamo y buscaban luego a quien ella llamaba, si este se diera la vuelta sabrian con certeza que era el y aun no podia resaltar en el lugar, sin duda aun no era seguro hablar de algun tema, no con toda esa gente tanto guardias como convictos observando y escuchando debia haber un mejor lugar y un mejor tiempo; no habia de otra tendria que hacerse de sus habilidades para comunicarselo a la pelirosa sin que los demas lo supieran, aun cuando esto lo pusiera más al descubierto ante ella con respecto a sus poderes

Siguio caminando como si ignorara el llamado de la joven, sin embargo al dar un giro en una esquina giro su rostro fijando la mirada en el ojo de ella *Ahora no es el momento....te vere en tu celda cuando los demas duerman* por muy raro que paresca ninguna palabra salio de la boca del Uchiha, nisiquiera movio los labios pero todo eso fue perfectamente recivido por la pelirosa sin que nadie más de los presentes lo notara pues todo ocurrio en una fraccion de segundo; asi pues se perdio en la esquina que sin embargo quedo solo al dar la vuelta pues esperaba seguir con la vista a Lya para saber cual de todas era su celda y que tan lejos estaria de la de él