Mi llegada (Libre)

Una noche de lluvia* y luego de varios días de papeleos y entrevistas, por fin fuí llamada a mi primer día de trabajo en Gokushi. A decir verdad me sentía cansada, pues no había dormido nada la noche anterior y no tuve tiempo de tomar una siesta para hacer el viaje y llegar hasta aquí.

Entré por las enormes puertas de hierro, se podía presenciar un centenar de cámaras de vigilancia. Antes de entrar al establecimiento en si, mi maleta fue revisada. No traía ninguna de las armas con migo, pues pensé que sería una buena idea hacerlas aquí mismo, si no... me hubiesen atrapado en estos momentos.

Me entregaron una un papel de información, hablaba de algo así que cuatro veces a las semanas los guardias sería llamados para entrenar e instruirse, sólo lo leí por encima, en poco tiempo más tenía tiempo para leerlo detenidamente. Lo guardé en uno de mis bolsos.

Una señora de edad y de un rostro muy simpático me guió hasta la enfermería, donde sería que iba a trabajar antes de estar lista para ser guardia. La miré de un lado para el otro... era perfecta, traía todo con sigo, todo lo que yo esperaba necesitar. - Gracias, cuento con usted en otra ocación - Le dije cuando decidió irse y respondió con un gesto positivo con su cabeza. Creo que aquí casi todos los funcionarios son algo callados, a decir verdad nada mas escuchaba los gritos de los reos.

A continuación, me dediqué a revisar cada utensilio y a pensar que podría hacer con ellos, claro que aparte de lo que son útiles y necesarios. Estuve un buen rato dedicándome a eso, hasta que mi mirada llego a dar con la ventana, me acerqué a ella y comencé a pensar que de aquí en adelante mis días serían algo deprimentes, pero algo menos de lo usual, quizás. Me quedé ahí sentada mirando hacia afuera, acerqué una de mis dedos a la boca, lo mordí y comencé a lamer la sangre que comenzaba a salir, pensé que me haría algo de falta esa rojiza y deliciosa esencia si nadie pasaba por aquí.

Mientras me encontraba en la ventana relativamente haciendo nada mas que escuchar a los reos y opinar por los gritos, se dio unos momentos un grito de una chica que me sorprendió mas que los demás. Pensé que a la habían herido así que podía estar la posibilidad de que en un rato más estuviese aquí.

No pasaron más allá de 5 minutos cuando siento que alguien abre la puerta y luego se vuelve a cerrar, me gire despacio y vi a la una chica, seguramente la de aquel grito.
- ¿Algo anda mal? ¿Estás herida? - pregunté mirándole. Realmente no parecía una rea, o al menos las que yo me hubiese imaginado, pero como me pasa a mi... el físico y los atuendos solo es una máscara que a veces puede servir de buen imán.

Mi plan era aprovechar de morder a casi todos los que pasaban por esta sala, aunque sería una mala idea que el primer día y con la primer paciente sucediere. Solo quise atenderle amable pero seria.

El aura del lugar se puso algo tenso, pues sentía que la chica me ponía demasiada atención, ¿Se habría dado cuenta?. Noté que su herida se sanaba algo lento pero por si sola, no... ella no es humana del todo.

Con su respuesta pude darme cuenta que había notado que yo no era humana. No quise decir nada al respecto, no me serviría de nada pero si le quería dejar en claro algo. - Sé controlarme. En estos momentos tengo un hambre muy fuerte, pero no arruinaré tu posibilidad de estar fuera de una celda un rato. - repliqué sin dejar mi tono.

Me imaginé a un criminal en una celda, que deprimente aunque sin darme cuenta, todos los que estamos aquí, funcionarios o no lo estamos y corremos riesgos.
Me acerqué a un cajón para sacar algo de algodón, aunque tuviese la habilidad de regeneración abría que limpiar y de todos modos tenía intriga de saber quien era, asi qeu propuse abrir tema. - Debe ser aburrido estar encerrada todo el día ¿no? -

Sonrio al saber que habia tenido razon. La miro fijamente con una sonrisa, comprendia que era natural el hambre que sentia la vampira. Meditando un momento sobre la situacion sonrio mirandola algo interesada, y al notar que la chicha queria empezar una conversacion simplemente respiro un poco profundo y mirandola fijamente le respondio de forma lenta.

-Vera, no fue mi intencion el ofenderle, asi que le pido disculpas si le molesto mi comentario. Y si, aqui es bastante aburrido, aunque de todas formas ocurren cosas que nos distraen. Insidentes...problemas entre reos y guardias, uno que otro asesinato. Aunque no son novedad ya....

La miraba fijamente pensando para si misma - Me pregunto...que se sentira que un vampiro te muerda...no creo que me haga daño, mi cuerpo de inmediato recuperaria la sangre perdida...pero veamos que pasa-. Aun se sentia la brisa casi fria eso era de lo mejor, su cuerpo se regeneraba, mientras la chica limpiaba un poco su herida. Espero unos minutos y pregunto.

-¿Cual es su motivo de estar aqui en Gokushi?...

Me atiendo de la amable sonrisa que ella me hacía, ahora que lo pienso, soy enfermera, tengo que estar con una buena disposición... así que también esbocé una sonrisa para que se sintiera confiada.

Escuche cada una de sus palabras que justamente eran como me las imaginé, como había dicho, realmente que no son novedad, eran cosas que pasaban en cualquier cárcel y mucho mas en una como esta, donde todos están destinados hasta el fin de sus días...

Su pregunta me llamó mucho la atención, pues ni yo estaba clara en eso ya que eran bastantes cosas, así que le respondí lo que primero me imaginé qeu era considerable aun que algo dudoso. - Porque creo que me sentiría útil aquí. Algo sola, pero útil. -.

En ese momento otra gota de sangre se deslizó por su brazo, eran indicios de que se estaba regenerando aunque... no quise limpiarla, mas bien pasé mi dedo ahí y me lo llevé ala boca. No me importaba, seguro ella ya sabía o tenía especulaciones de lo que podría ser yo, de todas formas no se veía como alguien que quiera hacerme daño... por ahora. Desee continuar la respuesta. - y... también sería algo útil para mí -

Da un muy suave suspiro, mirano como ella retiraba algo de sangre con su dedo para luego llevarlo a su boca. Tenia razon, era un vampira, aunque no por eso cambia la forma de la mirada, o de trtarle despues de todo la gran mayoria de todos los reos no eran humanos y tenian habilidades realmente sorprendentes.

-Creo que se el por que te seria util, pero te sugiero escojas a reos no humanos, la gran mayoria de ellos se regenera como yo y no les afectaria ni tampoco dejarias evidencia de nada.

Le dice de forma irecta pero son quitar la sonrisa. La miro un momento mas, parecia que le habia agradado la sangre, o almenos eso creia, asi que de una forma sincera y directa le ice mientras la mira.

-Si quieres puesdes beber, a mi me a igual, siempre y cuano me dejes lo suficiente para no morir, por lo demas me recuperaria sola y...me serviria para estar un tiempo mas fuera de la celda.

Mientras saboreaba un poco de su sangre en mi debo escuche sus palabras. Realmente me sorprendí de que me dijiece que no todos los reos eran humanos comunes y corrientes, pero luego de escucharlo tenía mucha lógica esta extraña cárcel, De seguro los más de alguno de los funcionarios lo sabe, sobre todo Aina.

Luego de que la chica agregase algo más, cosa que me interesó, no dije nada, solo actué. Me acerqué a su herida ya abierta y pasé mi lengua, mi idea no era empeorar la herida, así que no la quise morder, si no beber de la misma sangre que salía de ésta.

Hacía mucho tiempo que no probara otra sangre que no fuese la mía, la suya tenía un gusto realmente favorable, pero aún así no me dejé llevar por toda la hambre que tenía y pare luego de unos segundos, era suficiente. Me limpié la boca y la miré.
- Gracias por el dato... - pasé mi lengua por mis labios y agregué -... y gracias, lo necesitaba.-

Aún me intrigaba saber qué era ella, podría solo tener esa habilidad como también muchas otras. Sin darme cuenta puede que quizás me esté haciendo un amiga... aunque también puedo estar equivocada.
- Dime... ¿Qué fue lo que te trajo aquí? - Algún crimen totalmente horrible de seguro, y quizás no solo uno, varios, se necesitaba una muy buena razón para quedar encerrada hasta la muerta en este lugar

Noto como la vampira lamia su herida, la cual no paraba de sangrar por la regeneracion. No le presto mucha importancia a eso, solo habia sentido por su saliva un pequeño ardor, pero no era nada comparado con otras cosas ya sufridas en el pasado.

-M...asesine al presidente, y a unos 5 o 6 personas mas de istintas formas. Aunque no de la forma tradicional, matanolos yo, eceptuando el caso del presidente. A los emas los m... como decirlo...los "convenci" de hacer ciertas cosas las cuales terminaron matandolos.

Dijo con completa naturalidad. Aun recordaba los rostros completamente distorcionados, con muecas psicopatas que demostraban la destruccion de sus mentes. Habia sio facil destrozarlos mentalmente para despues usarlos de muñecos, y que se suicidaran, asi no habia asesinato solo un simple suicidio, que no la culpaba de absolutamente nada. Al menos no hasta que la habian descubierto, ya que esos no eran "simples" suicidios. Eran actos de sadismo que ellos mismos llevaban a cabo, hasta terminar con su vida. Tras recordar esto ella sonrio un poco macabra, para luego mirarla y preguntar.

-¿Segura que con eso es suficiente?...si es por no abrir mas la herida, has lo traicional, usa mi cuello, se siente algo "divertido" cuando beben tu sangre...

Así que fue ella quién lo mató,
Algo había oído de las noticias, aunque solo lograba saber de las que todos comentaban, No estaba mucho al tanto por mis frecuentes viajes.

"..y a unos 5 o 6 personas mas de distintas formas, aunque no de la forma tradicional, matanolos yo..". algo de control mental debe tener, estaba segura. En todo caso ya lo sabré todo, ahora era en otra cosa en la que estaba pensando.

- Chica, me estás provocando justamente a lo que no quería llegar, hace bastantes días no muerdo a nadie y siento que ahora no lo haré nada suave. De todas formas siento que debo hacerte el favor, si dices que es divertido... - ladeé la cabeza hacia un lado y mis ojos se tornaron de rojo. - Soy Hitagi... - Añadí, aunque mi nombre estaba escrito en la credencial que llevaba colgando, pero era necesario decirlo pues ninguna de las dos nos habíamos presentado,

Acerqué mi mandíbula a su cuello, abrí mi boca y clavé mis colmillos para hacer los dos agujeros de los cuales tomaría su sangre y comencé a beber.

Su sangre era demasiado buena, hace mucho que no tomaba y me sentía algo desesperada. Un poco de sangre paso a rosar mi piel hasta llegar a mi cuello y fue ahí cuando me detuve. Me alejé de Emily algo rápido y me limpié la boca. Por poco no me detenía, si no hubiese sido por la gota que sentí llegar a mi cuello.

-Eh... mucho gusto - Termino por lavarme las manos. Sigo pensando que Emily no parecía una rea, quizás porque habrá cometido tales cosas...

- Gracias de nuevo... - suspiré y le miré, tenía ganas de seguir hablándole, pues quizás cuando se vaya de este lugar, no tendría una visita como ella dentro de mucho. - ¿Hace cuando que estás aquí? ¿Te arrepientes de lo que hiciste? - Luego de decir tales cosas con tanta "calma" me siento en una silla a un costado de ella. - Perdona, son muchas preguntas.. ^^U con calma. -

Tanto la briza como los gritos no acababan nunca, así que me levante y me acerqué a la ventana para cerrarla sin dejar de estar atenta a lo que me podría responder , pues me estaba dando un poco de escalofríos, no traían mas que el uniforma de enfermera y.. tampoco sacaría las cortinas taparme*

[* owoU]

Se sentila la brisa, mientras la vampira bebia de su sangre, hasta el momento en que una pequeña gota de esta se desliso lentamente por su cuello, provocando que se detubiera y se apartara, limpiandose la boca. Emily solo la miro sonriendo. Los pequeño agujeros en su cuello se regeneraron mientras su cuerpo reponia la cantidad de la sangre perdida a la vez que la herida de su braso ya se encontraba a "mdeia regeneracion", la herida ya no era profunda, solo faltaba un poco mas de tiempo y estaria listo.
Escucho atenta las preguntas de la vampira. Era interesante una persona asi. Comenzo a meditar un poco las preguntas, realmente estaba alli hace poco tiempo, no mas de una o 2 semanas, y tampoco se arrepentia de los asesinatos, despues de todo tenia ciertos motivos, a pesar de que el unico asesinato con motivo habia sido la del presidente. Segun sus recuerdos los demas los habia cometido por la simple razon de que esas personas se habian enterado de la indentidad de la asesina, haciendola correr el riesgo de ser atrapada. Pensandolo mejor tambien recordo el placer que habia sentido al verlo suicidarse de aquella forma tan sadica.

-Vera...llevo aqui solo un par de semanas, y sobre el arrepentirme la verdad no lo estoy, admito que fue placentero verlos suicidarse de esas formas tan "especiales". Asi que arrepentimiento no tengo, ademas esa gent eno merecia estar viva, segun mi criterio...

Respondio con calma, mirando como Hitagi cerraba la ventana. Quiza le habia dado frio, o le incomodaban de seguro los gritos de los demas reos, el punto era que la brisa ya no se sentia y la temperatura era ya media. No sentia mas el frio que tanto le agradaba. Sonrio y mirando a la chica le pregunta.

-Y...¿Que rango de cuidado tomara usted aqui?, ¿Solo enfermera o guardia quiza?...

Me giré escuchando a la joven. Al parecer mas que nasa los homicidios que cometió fue de mera diversión. Es su manera de divertirse, nada que hacer al respecto. Respeto eso, de seguro a quienes mató debió ser por algo más y no haber escogido a personas a la zar, todo tiene un porque.

Era poco lo que llevaba aquí dentro, pero suficiente como para estar adecuada para el ambiente duro y cruel que hay aquí. si llego pasarme por su celda, no dudaría en saludarle, parece una buena chica luego de conocerla.

- Por ahora estoy de enfermera, pero también seré guardia. Hay instrucciones cuatro veces a la semana y comenzaré a ir mañana. Está claro que se de defensa pero tengo que seguir lo que este establecimiento indica...- Me devuelvo a mi asiento y cierro lo ojos - No todos son tan pasivos como tú por ejemplo.. Otro podría haberle dado una rabia y haberme atacado. - Me acomodo en el asiento, suspiro y miro la herida de Emily - no todos poseen esa habilidad de regeneración, seguro tu sabes de estas cosas más que yo, es cuestión de tiempo.

En ese momento se oye otro tremendo grito que venía desde el pasillo, con este me asuste y di un pequeño salto en mi silla, pues no me lo esperaba.

- ¿Que ocurrió ahora? - Me levanté de la silla y abrí un poco la puerta para mirar. Era un guardia a la mitad del pasillo sangrando, lo llevaban otro par de guardias a la otra enfermería*. Tenía razón lo que me explicaba Emily, creo que costará un poco acostumbrarme a este lugar. ¿Habrá sido mala idea?. No puedo cambiar ahora, después de todo lo que me costó entrar.

- Es un guardia herido... tienes razón - Digo fríamente, no estaba preocupada por lo que pasó, ya que está mas que repetido al caso de que esto es completamente normal, mas bien estaba preocupada por mí. ¿Estoy insegura de mi misma y mis capacidades?. Extraña ves me enfrento a distintos seres ¿Será aquí más frecuente y tendré que vivir eso como una rutina?. Es mi primer día y ya tengo un montón de preguntas para mi misma.

A continuación, miro a Emily y luego corro mi mirada a su herida, estaba ya casi a su punto. - ¿Tienes planeado irte cuando eso sane por completo o preferirías quedarte un momento más? - Necesitaba preguntar eso, aunque supongo que ella tiene un muy buen carácter... el suficiente para volver a su aburrida y desolada celda.

- Por su puesto que no, quédate aquí - Sonrío, sin dejar de mirarle. - Si te as comenzaré a aburrirme... - Me quedaba algo pensativa en lo que iba a decir, ¿Era demasiado amable? - Gracias por ser tan cortes con migo. A decir verdad, no sabía que mi primer día podría llegar a ser así. Aunque me queda mucho por delante... - Decía tal cosa mas bien porque no conocía a otros funcionarios.

Me acerqué a uno de los cajones para sacar más algodón y limpiarle la herida ya casi regenerada a Emily, estaba sonriente. - No sé si llegas a aburrirte también aquí, soy al aburrida... - reí un poco - ... pero seguramente es mejor que estar allá.-

De alguna forma, esta sala, era un celda para mí. Una ventana, oscura y encerrada todo el día, a excepción de la hora de almuerzo los días que me tocase entrenar para ser guardia... aunque .... en términos generales, no hay comparación. No cuento el día ya que a esas horas es cuando duermo, tengo el horario invertido por el hecho de tener turno de noche, de todas formas se me hace cómodo.

Miré atentamente a la chica mientras la noche cambiaba y cambiaba.

- Por su puesto, creo que me haría falta... - Dije sin parpadear, solo me salieron las palabras involuntarias. Mi vos se hacía baja. ¿Era el sueño? Debo estar loca, a estas hora es cuando mas estoy despierta. Seguramente el lugar me afectaba un poco y eso que solo he estado una pocas horas.

- Maldita sea - Me dije a mi misma a conciencia. Al parecer se encontraban muchas razas alrededor de la cárcel, como Emily mencionó los reos pueden ser distintos seres, quizas sentir la presencia de ellos me volvía algo cansada.

Sin mas rodeos me acerqué a Emily con ganas de saber más de ella. - ¿De donde vienes? - pregunta básica.