Un pequeño descansillo

Apretando sus manos y abrazandole por el cuello con fuerza, cerrando sus ojos, apretandolos, sintiendo aquellas penetrasiones.
Sus labios no se separaban de los de el, acarisiandose, jugando con su lengua dentro de sus bocas , sus manos pasaban por toda aquella espalda y cuerpo, apretandolo de ves en cuando, moviendose por cada penetrasion sobre el, intentando pero no pudierondo gemir.

En cada penetracion traga los hermosos gemidos que saldrian de la boca de Lucresia, su respiracion se volvia mucho mas agitada, mas por la situacion que el cansacio.
Manteria aqueñños dulces movimientos de su cuerpo hundiendose mas y mas en ella. La mano en su cadera se alzo, y se roposo en toda la caliente mejilla de la muchacha. Alli su beso se interrumpio, dejando libre la dulce voz de la prinsesa. - Lucre...sia... - Dijo en sus suspiros. Su lengua frotaba su piel, su mejilla, su cuello.

Al separar sus labios, de los de el , pudo al fin liberar aquellos gemidos tragados, al sentir cada penetrasion, se aferraba con la fuerza q mas podia, agitada cerrando sus ojos.
De ves en cuando mordia su labio inferior , apretandolo hasta que comenzaba a sangrar, besaba y pasaba aquella sangre serca de sus mejillas y labio.
-Le-Les...tat!...

- Lucresia... - Dijo con un largo suspiro.

Sus movimientos eran continuos y quizas un poco mas acelerados. Pero el no se daba cuenta, pues se encontraba completamente introducido en el momento. Su boca se abrio sobre el cuello de la chica, el corazon del vampiro latia, latia mas que cualquier otro... Cualquier otro a excepcion del de Lucrecia, el de ella estaba igualmente agitado, latiendo unanimemente. En ese momento sus colmillos se clavaron el la piel de la joven una terrible y herotica sensacion la envolvio. Ella se estaria sintiendo mas debil, quizas creeria que volava inmersa en un hermoso placer.

De un momento a otro sintio aquellos caninos en su cuello, apreto con fuerza sus manos, pero a la ves se sentia volar, sus ojos se cerraron aun mas fuerte, sus manos liberadas hiban asia el cuello de Lesta lentamente, comenzaba a apretarlo, pero sin cortarle el respirar.
Aguitada pudo abrir su boca para pronunciar algunas palabras
-soy un...demonio...-
dijo, mientras sus ojos cambiaban al rojo de su ataque, pero no hizo nada sino que aun gemir y dejarse chupar la sangre

La escucho, era lo unico que oia en ese exitante momento, su corazon bombeaba a tal velocidad, era indiscriptible aquella sensacion. No se aparto de ella en ningun momento, luego de sus palabras sus yemas se undieron mas en el facinante y calido cuerpo de Lucresia.

Habria pasado no mas de 3 segundos y Lestat tomando 1/3 de la sangre de ella, se separo, no queria matarla. La herida no sangraria, ya que no habia sido dañada una arteria, aun asi ella setaria debil por la perdida de sangre y medio inconciente, en un estado parecido al de haberse drogado.

Se aferro a el y dejo caer sobre el cuerpo de Lesta, suspiraba mientras aun estaba algo agitada, con sus ojos cerrados, un sueño recorrio parte de su cuerpo, aun sin dejaar de moverse, extaciada pero cansada de aquello.

- Un demonio... - Susurro sonriendo. tomo con una mano las mejillas de Lucresia, haciendo que sus labios se abrieran.
Con la boca Lestat mordio su muñeca, la del otro lado y la sangre que empezo a rigarse fue a parar en el garganta de la chica. Esa sangre comenzo a levantarla y no solo generaria una extraña sensacion en ella, su cereblo veria pantallasos de la vida de Lestat como vampiro, su nacimiento, veria los rostros de algunas personas importantes para el, veria Paris en 1800, New Orleans y New York actuales. Terminaria viendose ella misma en el hermoso acto que habia recien culminado.
Luego de aquello su concienca volveria, su fortaleza (Quizas, mas que antes) y una leve dependencia a la sangre del vampiro.

Despues de aquello pasado, sus ojos volieron al color oscuro de siempre, con sus manos apreto con fuerza el brazo de aquel mientras le observaba, su boca, intentaba decirle algo pero de esta no salia nada. Una mirada tranquila era la que lo miraba, unos ojos llenos de paz
-me...gusto...
logro decir por ultimo, sonriendole

Sonrio dulcemente, aunque no se sabria si algo tramaba el diablillo.

Lestat tapo los 2 pechos de Lucresia con sus manos y asercando su boca a su oido de susurro. - A mi igual... - Le susurro con una voz tan dulce y a la ves grave que llenaron nuevamente los oidos de aquella muchacha. - ...Sera mejor que te vistas. - Termino diciendole justo cuando voces a lo lejos se oian.

Para este entonces Lestat se encontraba con una figura identica al de un humano, la sangre de la princesa lo habia cautivado tanto, que sus mejillas recobrar el color rosa rosas y sus labios el inteso rojo. Sus ojos aun intensos ya no mostraban un mistico color verde, sino uno mas tierno, mas vivo. - Me encantas... - Termino diciendole antes de soltar el suave cuerpo de Lucresia.

Se fue colocandoo el sosten y las bragas, suspiro sonrojada mirando al piso, con una sonrisa tranquila. Subio su mirada y le sonrio.
-creo que me gustas...Guaardia...
en modo de juego fue el guardia, mirandolo y cerrando sus ojos unos momentos

Mientras tambien se vestia miraba el hermoso cuerpo de aquella muchacha, las bellas ciluetas que tenia y al mirarlo Lestat le sonrio.

Sintio como esas lindas palabras de Lucresia lo llenaban de una agradable sensacion, tanto asi que su cuerpo sintio estremeserse. - Desde la banca que creo lo mismo - Le dijo aun sonriendole y al momento de ella cerrar sus ojos la sujeto del rostro. Sus 2 manos la tomaron calidamente y su rostro fue hacia el de ella, de esta manera la beso sus labios se apegaron fuertemente dandoles a sentir a ambos esa bella sensacion que fue interrumpida.

A lo lejos se escucho el grito del mismo ero de hace unos instantes,acompañado de 2 guardias. - ¡Ellos! - Grito, sin lugar a duda ameritaria castigo para ambos esto. No se permitia bajo ninguna sircunstancia aquello que Lestat y Lucresia estaban haciendo.

Termino de colocarse la blusa y sonreirle sonrojada , hasta escuchar aquellos gritos, se levanta rapidamente arreglandose la ropa, se sorprendio al darse cuenta de quien era el que habia contado, despues de haber intentando atacarlos, ahora hiba con aquellos guardias a cartigarlos.
Se acerco unos momentos a Lestat tomandole el brazo algo asustada, apretandolo y observando como se acercaban, tironeando de repente para correr.
-Lestat!...

Habian visto el rostro de Lestat, si hunia facilmente lo encontrarian y ello lo dejaria en la ruina. Lo atraparian de dia, cuando tan vulnerable se volvia.

Corrio a Lucresia de un empujon, no causaria que se cayera pero si que se alejara. - Buenas noches. - Dijo en un agradable tono de bienvenida. Al mismo instante en que esas palabras dejaron de oirse aparesio detras del reo. Aque movimiento fue tan rapido, tan veloz que el unico indicio de que se habia movido eran sus cabellos aun en movimiento.
Sujeto fuertemente la cabeza del preso y de un rapido y brusco tiron la dio vuelta unos 180°. Dejandolo caer en el piso inmovil. Mantuvo prisionero, con su telequinesis a un guardia y fue lenta; calmadamente hacia el otr.

Sorprendida retrosedio unos momentos, colocandose detras pero lejos de el, nerviosa, suspirando
-nee...-
apretando sus manos, no lo entendia demaciado, no sabia lo que un vampiro pudiese hacer

El guarida que no se mantenia prisionero corio hacia un costado, se escaparia y Lestat no podria alcanzarlo pues se encargaria de que "sujetaba" con su mente.
Entonces la vio a Lucresia. - ¡Matalo Lucresia! - Le grito algo desesperado, la voz inmortal que salio de su garganta fue grave y penetrate; por un momento toda su cortesia habia desaparecido ¡No podian arruinarse asi sus planes!

Su vista se paso a una mas oscura y con algo de miedo, miro a Lestat y luego a aquel guardia que corria, se sorprendio. Con velocidad lanzo algunos de sus bisturis sobre aquel y luego le salto enterrando sus garras en la espalda de aquel guardia con fuerza.
Se alejo y levanto dejando a aquel cuidador en el piso mientras, ella, con algunas gotitas asustada miro a Lestat con una sonrisa, lo de ella no era mental, si no mas que eso era cuerpo a cuerpo, aquella fuerza y transformaciones extrañas. Sus uñas se guardaron y su rostro volvio al normal.
-Listo...

Cuando Lucresia voltio pudo ver como que Lestat se encontraba bebiendo las ultimas gotas de aquel guardia.
ella no pudo verlo, pero mientras se alimentaba de aquel policia la miraba en todas sus acciones, realmente sorprendio. Su rostro dibujo una presiosa sonrisa mientras seguia "comiendo".

El cuerpo palido, muerto del guardia cayo al suelo y rapidamente fue hacia la prinsesa, sujeto fuertemente su mano y comenzo a correr dentro del edificio (El padron 4). - ¡Vamos madame! Pronto vendran mas - Volvio a recobrar su voz cariñosa, ya estaba a salvo solo debian huir de alli cuanto antes.

Corrio junto a el mientras observaba a los guardias con algo de miedo, sorprendida por lo que sucedia, hambos eran "compañeros" de trabajo, guardias todos. Suspiro y siguio corriendo junto a el observando asia adelante buscando, asia donde hiban, la voz de el la calmo unos momentos, sin dejar de correr y alejarse de aquello
-Bi-bien!...

Luego de dar vueltas por un par de pasillos y subir 2 escaleras se detuvo frente una ventana donde la luz lunar iluminaba el lugar.

La piel de Lestat se veia viva, como siempre luego de "comer". Estaba lleno de vida, sus mejillas rosas y sus labios rojo intenso; sus cabellos rubos, vivos y sus ojos de un verde opaco. Un hermoso muchacho. - Bueno, me parece que no tendremos problemas estando aqui. - Dijo suavemente, su voz no mostrba ningun signo de agotamiento, pues hace años habia eprdido esa sensacion. Volvio su rostro para ver como se encontraba Lucresia. - Disculpe madame, ¿Esta bien? - Su tono se vio mas procupado y se le aserco inspeccionando la cara de ella por si alguna herida se asomara.

Suspiro y tendio a caerse, pero se sostubo y luego sento en el piso riendo, sonriendo. Apreto sus manos sonrojadas, acercandolas a su pecho y tocandolo, pensando que tal ves su corazon habria vuelto a latir, Suspiro nuevamente y le miro, sonriendo.
-Perdon...perdon...estoy bien...
Aun sonrojada mirandolo y cerrando los ojos

Siguio inspeccionando a la pequeña, aunque con las acciones de ella no evito sonreir dulcemente. Como si se tratara de una niña de 5 años.
El corazon de Lestat latia, siempre lo hacia, pero luego de alimentarse o en situaciones intesas (Cosa que habian pasado seguidas) este latia tan rapido que se escuchaba un penetrate zombido, las manos de Lucresia seguramente sentirican como el pecho de Lestat estaba inchado bombeando la sangre a una velocidad imensa. - Si, eso parese madame. - Le contesto. - Pero se la ve muy agitada, quieres que vayamos al comedor, quizas tomando algo... - Poso su mano en la frente de la joven, controlaria si quizas tenia fiebre. - Te hice perder mucha sangre. - Su voz raramente se escuchaa asi, complasiene, agradable. Utilizando mucha mas cortesia de lo que le acostumbraba, seguramente se sentia culpable por lo que habia vivido recien Lucrsia a causa de el.

Se logro levantar tranquila al fin , le sonrio y ladeo su rostro, pensdandolo unos momentos, tenia algo de hambre, la sangre le faltaba aun que no demaciado.
Se acerco un poco mas a Lestat y se sostubo de el.
-Algo de hambre, creo que tengo...
Sonriendole algo sonrojada

Sonrio dulcemente hacia la Princesa y nuevamente le ofrecio su brazo para que lo tomara e ir juntos hacia el comedor. - Entonces vayamos princesa. - Le dijo amablemente, cualquiera creeria que era una burla, pero ella ya conocia su formalismo.

Una ves ella se tomara de su brazo el emprenderia el camino hacia el comedor...

(Sigue en el comedor...)

(tu haces el post xDDD)