Un pequeño descansillo

Sentada en el piso observando a su al rededor, mirando a aquellos hombres y mujeres jugar, pelear, practicar, reia, podia ver todo lo q sucedia y todo le paresia demaciado entretenido, toda aquella gente no era tan mala como creia en un principio, bueno no todos, tambien habian sus molestos y cosas, era normal, era una carsel.
Se estiro unos instantes para pensar como habia llegado a ese lugar y recordar, aquel odio guardado, suspiro apretando sus manos, recordando, aquella sangre, aquellos gritos y todo lo que habia hecho todo aquello que habia pasado, la sangre volando, los bisturis, la camilla , su al rededor, los tanques, todo.
De un momento a otro su mirada cambio a una mas fria e insensible, levantandose y caminando asia una banca en la que estaba sola, saco unos cuantos bisturis que habia escondido lanzando algunos como tiro al blanco, observando unos pequeños bichillos que pasaban y partiendolos a la mitad...

Ya era de tarde, las 8:00 p.m. marcaba el reloj de su muñeca, pero eso no impedia a los reos seguir actuando, divirtiendose y peleando. Mismo a los guardias.
Vio a una joven, desde que habia llegado nunca la habia visto y le llamo la atencion esa gran punteria y esa dura mirada en su rostro, aparentemente sola se aserco a ella, portanto el mismo traje que cualquier guardia, siempre sin distinguirse de ellos.

- ¡Hey! - Le dice con un tono algo subido de lo normal, se para del lado izquierdo de ella viendola fijamente clavando sus verdes ojos que se hacian aun mas intenso en contraste de su marmolada piel. - ¿Sabes que esta banca no es para los reos? - Era mentia, pero queria ver que tan distraida se encontraba.

Movio su rostro rapidamente unos segundos para fijarse en sus ojos y chocar, esos verdes ojos con los rojos y asecinos de la chica, aquellas miradas se encontraron apenas unos segundos ya que la niña volvio su mirada a los insectos y lanzo una de sus armas cerca de los pies de aquel hombre desconosido para ella, suspiro y lanzo unos cuantos cabellos que le molestaban en el rostro que le impedian mejor punteria, volvio nuevamente su rostro y se fijo en los pies de aquel, le paresio un reo tambien normal asique prefirio no responderle, tambien podria ser un guardia por lo que no deceaba meterse en problemas.
Se levanto unos momentos comenzando a caminar asia otro lado chocando con aquel chico y callendo
-Lo siento mucho no tenia idea...soy nueva...

El creyo que la joven estaba hebria, drogara... Quizas era muy distraida, se notaba que aun seguia inmersa en sus pensamientos.

Esa noche aun no habia "comido" y por lo que veia esa muchacha resultaba interesante, ¿Como y donde habria conseguido aquellos bisturies? y mostrando armas blacas en publico seguro conseguiria problemas pronto.

-Mh, ya veo... Nueva - Le dijo mientras extendia su mano hacia ella. - Ven, quizas podriamos dialogar un poco mientras caminamos - Le dijo muy amablemente, completamente distinto su tono a la primer palabra que le habia dicho. Esta se mostraba dulce, cariñosa, podria atraer a cualquer motrtal con tan encantadora voz.

-eh?...conversar?...eres un criminal como yo?...
dijo aliviada suspirando y pensandolo, se volteo y lo observo, sus ojos verdes pasaron a unos oscuros, negros completamente. Cambio su cara unos momentos, por lo que le sonrio y ladeo un poco su rostro pensandolo para, despues de un rato asentir, no le aria nada de malo conversar con alguien, desde hace tiempo que no lo hacia pero esta ves lo aria...
-Me encantaria...
con una sonrisa en cantadora en su rostro

- ¿Criminal? - Le pregunto una ves que ella ya se encontraba de pie. - ja ja - Hizo una agradable sonrisa fingida. - No no ¡Soy uno de los guardias! ¿No se ven mis ropas? - ( Mayor info: https://gokushi-rol.activoforo.com/bienvenida-f5/lestat-el-demonio-t23.htm ).
- Pero que esto no la inquiete madmuasel, no todos somos brutales con los prisioneros - Le dedico una dulce sonrisa igual que la de ella y le ofrecio su brazo arqueado, para que caminaran del brazo. - Por favor... - Le dijo dulcemente con una pequeña reverencia.

Se sonrojo unos momentos, una por verguenza y la otra por la forma de comportarse de aquel chico, suspiro, y tomo del brazo a aquel chico tan agradable al pareser, le sonrio aun sonrojada por lo que habia sucedido.
Suspiro y se arreglo un poco la blusa, aquella blusa larga que la cubria hasta un poco mas arriba de la rodilla, suspiro para comenzar a caminar junto ccon el joven extraño pero amable que habia conosido.
-Enserio lo siento...lo siento mucho...

Aferro el brazo de ella junto al de el para comenzar a caminar a su lado.

- Cuenteme, ¿Como vino a parar usted aqui? - Le dijo mientras miraba como la sangre recoria las mejillas de la chica, el calor del cuerpo de ella traspasaba el iniforme que traia puesto y presentia que estaba medio nerviosa pues estaba arreglandose al caminar. - Y no me parece recomendable que ande mostrando armas blacas a los ojos de los demas, comprendo que necesite cosas asi para defendeser de algunos reos... Pero podria ameritar una fuerte detension y hasta noches en la celda de castigos. - Le decia para que tuviera mas cuidado en sus acciones.

Y mientras caminaban se veia como 2 reos comenzaban una riña entre ellos, a puros golpes, eran brutales y salvajes. Por lo que el decidio que ambos se dirijieran para el lado opuesto.

-yo llegue por un...-antes de contestar escucho lo siguiente y apreto una de sus manos contra sus pechos, nerviosa , que pasaria si la castigaban?, tenia algo de miedo por lo que enseguida guardo todo el que aun tenia en la mano y los q tenia escondido en otro lados.
Tenia miedo de pasar algo peor de esto, pensaba en cada momento salir de halli aun que sabia que no podria hacer aquello, suspiro y observo como el camino cambiaba ladeo un poco su rostro y luego observo al chico en signo de curiosidad pensando que pasaba.
-ahmm...?

La obvservo agradablementey le dedico una agradable sonrisa - Me contabas como quedaste encerrada aqui - Le recordo mientras a su paso le abrian camino un grupo de personas que se encontraban charlando, seguramente apostando por cigarros... Quizas drogas. - ¿¿Fue quizas asesinato?? - Dijo la opcion mas comun entre los presos. - Puede contarme lo que le plazca, sere su confidete - Su tono se volvio aun mas dulce, mas agradable embriagando los odios de la muchaca.

Se volvio a sonrojar mirando al piso y riendo nerviosa, suspiro nuevamente y arreglo uno de sus cabellos apretando sus manos pensando como, expresarlo, decirlo, tenia vastante miedo, sonrio unos momentos pensando y acercandose a la oreja de aquel, hablandole fria pero a la ves seductoramente
-Mate a una...reina...
con una sonrisa en su rostro

Lestat vio que se le asercaba, tuvo el pensmiento de alejarse, no sabria que podria intentar la mujer. Pero luego obvservo aquellas mejillas rojas, sabia que no habia riesgo y escucho como la hermoza voz de aquella se infiltraba en sus oido, inundandolos con su preciosa voz, escuchando atentamente las palabras de ella.

- ¿Una reina? - Pregunto con una sonrisa, aquello le generaba mucha emocion, ni el habia intentado hacer aquello en sus bastos años. - ¡Que diablilla! - Exclamo con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.

Aferro un poco mas el brazo de ella al de el, probocando que se le acercara. Seguramente la muchacha sentiria lo frio que era su cuerpo, pero no le importaba, estaban ambos compenetrados ya en una charla. - Y cuentame mas, ¿Que te llevo a realizar aquello? Si mataste a alguien de tan alto rango, ¿Como fue que al final te atraparon? - Extendio su mano, la que se encontraba libre, la paso por los suabes cabellos de la bella joven y los acomodo detras de su oreja, asi se veria mejor. Tenia que mantener ocupada la atencion de Lucresia, no podia dejarle notar que poco a poco ellos se alejaban de la multitud.

Suspiro unos momentos arreglandose los cabellos, y mirandolo con una sonrisa, no se habia percatado de su al rededor. Penso unos segundos y su mente se quedo en blanco, sabia muy bien por que lo habia hecho pero no tenia manera de expresarlo ni decirlo, no era muy facil explicarlo bien.
De un momento a otro sintio ese pequeño acercamiento pero no le hizo demaciado caso, aun qe aun sus mejillas estaban algo rojas, sus ojos se movieron unos momentos nerviososo intentando hacer pensar a su cabeza hasta tener, dentro de su mundo una respuesta, lentamente pudo decir algo aun que tenia miedo.
-En venganza...ella...no fue una buena madre...
Mirando al suelo unos momentos, pensando recordando como lo habia hecho y porque, como paso aquella infancia, aquella niñes con ella y cuidando de su hermana pequeña. Suriendo la soledad y el castigo, el martirio de vivir a su lado.

Alejandose cada ves mas estaban serca de la puerta del padron 4, uno no muy ocupado, casi nadie andaba por esos lugares pues alli estaba en espacio para los nuevos reclusos.

La escuchaba atentamente y vaya sorpresa le dio oir que era su madre. - Ya me parecia que su sedosa piel no era de una simple asesina madame, asi que una princesa... ¡Una princcesa en una prision! - Se detuvo un momento y razono con claridad. - ¡Dios! ¿Princesa dije?... Si su madre se encuentra muerta usted no es ni mas ni menos que la reina. - La solto de inmediato del brazo y educadamente la reverencio extendiendola la mano de el par recibir la de ella y lo dejara besarla.. - Disculpe mis malos modales su magestad. - Le dijo esperando la accion de ella.

Un prisionero a lo lejos los habia visto y vo que el vampiro se reverencio ante ella. Este asesino creyo que la muchacha estaba haciendo uso de algun pdoer, como ya habia visto a otros hacerlo. - ¡Hey! Buen trabajo, mantenlo asi que yo lo "bajo" - Hacia enteder que lo mataria con su frase mientras trataba hacia su direccion desenfundando una navaja.

Rio nuevamente mientras se rascaba la cabeza, acerco una mano a la cara de aquel y la levanto, sonriendole aun con un rubor en su rostro, le acarisio la cara y ladeo la suya propia
-Tranquilo...no...no lo soy mi madre decidio darle el trono a otra persona...yo seguiria siendo una princesa...pero excluida de aquella vida...
rio hasta el momento de escuchar al otro reo, se volteo lentamente para sacar un bisturi y lanzarlo a sus pies, la mirada nuevamente cambio a aquella roja brillante y acesina
-Vete a joder a otro...-
apuntandolo con otra de sus armas

Vio que aparte de ese reo un guardia los obsevo, noto como aquel guardia foraba la vista hacia la mano de la chica, sin lugar a dudas persibio que sujetaba algo.

Rapidamente Lestat sujeto la mano de Lucresia, impidiendo que se viera su arma, dirijio su presios ojos verdes al reo y continuo las palabras de ella. - ... Si no quieres terminar herido. - Provoco que la muchacha bajara su mano para que no vieran sus armas, apoyo su pecho en la espalda de ella y sobre el oido le susurro. - Escondalas, nos ven. - Tuvo que emplear una gran fuerza de voluntad para no caer en la tentasion de morderle el cuello, se vio tan provocador en ese momento.

El reo atonito se dio media vuelta y no dijo nada mas, aunque seguramente hablaria de algo con el guardia. No era normal ver a un policia y una prisionera tan juntos y tan acompañados.

Suspiro apretando las manos, sonriiendo y escondiendo aquella arma dentro de su ropa, algo preocupada sintio aquel peso en su espalda sabiendo que se trataba de aquel chico, de aquel guardia extraño pero a la ves encantador
-Bien...-
mirando al reo y luego al otro guardia, suspiro algo reprendida, no podia aguantar aquello, apreto sus manos con fuerza pensando, sus ojos volvian a aquel color oscuro, y su boca se solto.
-Va-Vamos...
el sonrojo volvio a sus mejillas,volteandose para seguir caminando junto a el, arreglando su cabello para volver a cubrir su cuello .

Mientras ella comenzaba a caminar el seguia sujetandola de la mano, con un leve movimiento volvia a colocar el brazo de ella entrelazado con el de el.

- Porsupuesto prinsesa. - Le decia dulzonamente terminando de acomodar su brazo. - Note que tus ojos cambian de color aveces, ¿Pasa por algo en especial? - le musito cariñosamente. Su voz parecia que con el tiempo se volvia mas dulce y embriagante.
Por ultimo, mientras caminaban, el no aparto la mriada de aquella muchacha, el sonrojo en su rostro le asentaba muy bien, pero claro, no decia nada acerca de ello.

-mmh...no me digas princesa...suena feo para alguien que no lo es...
Pudo decir con una sonrisa apretandole unos momento sus manos, su mirada estaba mas calmada, Giro ssu rostro unos momentos para verle la cara a aquel guardia y suspirar, pasano una de sus manos por ensima de su ojo
-Pues...mmh...se podria decir que cambia de modo defencivo a modo agresivo...
aun con esa sonrisa normal y sus ojos oscuros

- Si no le agrada prinseca digame el nombre con el que le gustaria que llamarla madame. - Se percato en ese isntante que aun ninguno habia dicho su nombre, estar tanto en aquella carse se notaba que habia percudido sus modales.
Se detuvo un instante y poso su fria y sedosa mano en la tierna y calida piel de la chica, froto su pigar debajo del ojo izquierdo de ella luego de oir su pequeña explicacion. - Ya veo ¿Y no cambian cuando se encentra alegre o emocionada? ¿Quizas cuando nerviosa? ¿O tal ves cuando siente miedo? - En la rafaga de preguntas, que no fueron rapidas, todo lo contrara cada una con na sutil pausa y su voz en armonia con el silecio que los envolvia. Sin darse cuenta la chica se encontraba contra la pared del edificio (El cuarto Padron) y el cuerpo de Lestat.

Se percato unos momentos de como se encontraba, suspirando decidio mirar a otro lado y pensarlo bien, aquellas preguntas, casi nadie se las habia hecho, y no recordaba que alguien no preguntase por su nombre, le sonrio y asintio unos momentos
-Dime Lucresia solamente...y tu?...eres?...
Dijo aun en un tono amable, pensandolo bien del todo lo otro, no se habia percatado de el color de sus ojos en esos momentos, aun que...al pareser si lo hacian, suspiro viendose una mano, y luego los ojos verde aquel guardia
-pues...creo que si...en momentos de tencion cambian...

- Oh, ya veo... - Dijo apoyando su otra mano a un costado de la cintura de la muchacha, su cuerpo se aserco un poco mas a esta hermosa mujer. - ¿Sientes algo cuando cambian, Lucrecia? - Lidjo su nombre de manera tal que parecia una hermosa melodia, si voz conseguia adornar a sobremanera sus palabras. Consuigiendo quizas causar una sensacion de verguenza con la mano acariciando la calida piel de la chica. - Lestat es mi nombre y me encuentro muy complacido de haberla conocido madmuasel. - Termino de hablar, para que un pequeño silenso demostrara que esperaba la respuesta de aquella pregunta antes enunciada.

-pues no...solo se...que cambian...-
Aun con su mirada perdia en otro lugar, una sonrisa se esbozo en su rostro al escuchar como aquel pronunciaba su nombre, sus manos se volvieron a apretar mientras su rostro se corria unos momentos.
-y tu...mi querido Lestat...no tienes ningun...cambio...
dijo observandolo, al haber movido su rostro sus ojos se fijaron en su rostro

Sonrie placidamente al por su pregunta, su mano se deslizo por la pared, tomando su cordo y recorriendo todo su razo hasta llegar a su mano, hizo que las separar y la agarro firmemente. - Si madame Lucrecia, cuando tengo un fuerte encuentro con alguien, cuando llego a juntoarme con alguien. Alli tengo un gran cambio en mi forma fisica. - Se aproximo mas a ella mientras la miraba fija y cariñosamente. Su otra mano se movio por la suave piel de ella hasta tomarle del menton, corriendo su cabeza para que sus miradas se cruzaran. Haciendo que los profundos ojos verdes del joven la hiciera sentir como desnuda. - Que hermosa mujer es. - Le dijo casi en un susurro, el contraste de sus ojos con lo blanco de su piel era algo magico. Podria hipnotizar a cualquiera ver de tan serca su rostro.

cerro sus ojos unos momentos le asustaba un poco esa situacion pero no la hiba a dejar pasar, al sentirlo mas serca se percato de un olor un tanto extraño...No recordaba demaciado ese olor, esa fragansia encantadora que solamente algunas especies las emanaban. Suspiro unos momentos apretando sus manos y juntandolas entre sus pechos. Una sonrisa se formo en su rostro, abrio sus ojos, los cuales habian cambiado de color y los fijo en los de el.
-Gracias...